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martes, febrero 08, 2022

¿Quién está detrás de las amenazas al dúo Buena Fe durante su visita a Panamá?

 

Hoy en la mañana, Chicheme en mano me dispongo a releer con calma la grata noticia del arribo a Panamá del dúo Buena Fe y las reacciones de los instigadores al odio.

De esto último surgieron datos curiosos, que develan “la mano que mece la cuna”.

El primer artículo sobre el tema lo publicó el sitio Américatvé, que dice ser una “estación de televisión independiente en español basificada en Miami”.

Es curioso que la imagen que emplea para dar la noticia del arribo de Buena Fe a Panamá no parece tomada de un fotógrafo ocasional, los captados en la misma no parece que estén al tanto.

Américatvé intenta ubicar a sus “fuente” en Cuba, pero está claro que la imagen es del aeropuerto panameño de Tocumen, sus alfombras azules y carteles lumínicos indicando número de puerta, no admite dudas. 



 

¿Quién ofreció esa imagen a Américatvé para desatar la furia de los instigadores al odio? Solo Dios sabe.

Y luego, de repente, pasada apenas algunas horas de la llegada de los músicos cubanos a tierra Istmeña, aparece el desaparecido Alain “Paparazzi Cubano” y localiza de una vez el hotel donde se hospedan Israel y Yoel.

En una ciudad tan llena de hoteles, hostales y posibles lugares donde hospedarse, Paparazzi logra como por arte de magia ubicar donde se hospedan los músicos cubanos. OJO ese dato no sale en las glosas de los diarios ni los huéspedes lo habían comentado en sus redes sociales.

¡Qué curioso! ¿Habrá salido la información de la ubicación exacta del hotel de la misma fuente de donde salió la imagen del arribo de Buena Fe a Tocumen?, lo que sí está claro es que persigue el mismo fin perverso.

Y antes que salgan los habilidosos o los ingenuos, no me creo el cuento que el Papagayo tiene sus “contactos” en la exclusiva Paitilla.

Aquí hay “gato encerrado”.

Ni el chicharrón es carne, ni el Paparazzi Cubano es un superdotado, es evidente tiene cómplices y no de poca monta, para fomentar el odio entre cubanos, los mismos que le patrocinan su estancia en Panamá.

Delitos del desespero    

Me detuve a escuchar el audio de Paparazzi, donde es evidente que el trabajador del hotel comete faltas graves al dar información de un huésped, pero en sus ansías de protagonismo o estricto cumplimiento de órdenes, Alain comete delitos punibles para todos los que en Panamá violan el derecho ajeno.

Un amigo abogado penalista al que le pasé el audio publicado me dijo que “tal conducta de acoso tipifica el artículo 168 del Capítulo III: Delitos contra la Inviolabilidad del Secreto y el Derecho a la Intimidad, del código penal panameño”, que refiere:

Quien, sin contar con la autorización correspondiente, practique seguimiento, persecución o vigilancia contra una persona, con fines ilícitos, será sancionado con dos a cuatro años de prisión. Igual sanción se impondrá a quien patrocine o promueva estos hechos.

Pero, como la ley a veces es incomprensible para los simples mortales, pregunté a mi amigo cuál sería el fin ilícito en este caso, y respondió: “pues la comisión de delitos contra Injuria y Calumnia que se pretende con las manifestaciones anunciadas contra los músicos”

El artículo 193 del código de Panamá refiere: Quien ofenda la dignidad, la honra o el decoro de una persona mediante escrito o por cualquier forma será sancionado con sesenta a ciento veinte días-multa…Cuando alguno de los delitos anteriores se cometa a través de un medio de comunicación social oral o escrito o utilizando un sistema informático, será sancionado en caso de injuria con prisión de seis a doce meses o su equivalente en días-multa, y tratándose de calumnia, con prisión de doce a dieciocho meses o su equivalente en días-multa.

Mi amigo, que evidentemente está ávido de trabajo, me dijo además que en los propósitos de los instigadores al odio (la manifestación que convocan) existe riesgo de vulneración de la “Propiedad Privada”, palabra sagrada en estos países y conducta bien castigada por sus leyes.

Por su puesto, llegado el momento buscaré la forma de hacer llegar esta “consulta legal” a los que patrocinan el viaje de los excelentes músicos cubanos.

Por lo pronto, ya compré mi invitación para disfrutar de Buena Fe en La Vitrina o dónde se presenten. Tal vez la pandemia no lo permitirá, pero esta gente llena estadios, barrios, universidades y parques.

El Indio

8 de febrero del 2022

 

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