lunes, marzo 07, 2022

Atentos con Venezuela mientras estamos concentrados en el conflicto Rusia-Ucrania

 


En marzo de 2020, en los inicios de la pandemia escribí sobre las potencialidades de Cuba para enfrentar lo que se nos venía encima (http://guamaenpanama.blogspot.com/2020/03/cuba-es-el-pais-mejor-preparado-para.html). Enumeré algunas de ellas y luego me atreví a avizorar algunos escenarios a considerar.

En ese entonces señalé:

"No deben descartarse estallidos sociales (en Cuba) derivados de la agudización de las condiciones económicas del país o alentados desde el exterior, como usualmente ocurre en tiempos de crisis; pero es poco probable que ello desestabilice políticamente la nación".

Sucedió tal cual, en julio pasado, en la isla. De eso se ha escrito mucho y no voy a detenerme.

Más adelante referí:

El peor escenario sería una conflagración bélica internacional provocada por el reacomodo de la geopolítica y la lucha por el posicionamiento del liderazgo mundial de las grandes potencias.

Desgraciadamente es un escenario en pleno desarrollo, del que también se escribe mucho por estos días.

Ahora, me detendré en otro de los escenarios que no se ha dado, pero hay señales de ello. En marzo de 2020 comenté:

"Una aventura bélica de EE.UU. contra Venezuela también tendría efectos negativos a considerar"

Resulta que por estos días la prensa istmeña da cuenta de ejercicios militares en el Caribe colombiano de la armada de ese país, adscrito a la OTAN, y fuerzas militares de Francia y Estados Unidos, con un submarino nuclear incluido (https://www.tvn-2.com/mundo/suramerica/Armada-Colombia-maniobras-Francia-Unidos_0_6072892742.html).

¿Qué sentido tiene esto en medio de tensiones mundiales por el conflicto en Ucrania?

¿Cuál es el peligro en este lado del mundo para tales maniobras?

Por estos lares lo que mueve y desestabiliza naciones es la galopante corrupción, el crimen organizado y el tráfico de drogas, fenómenos sociopolíticos y económicos que no se combaten con submarinos nucleares.

Es evidente el propósito de calentar la zona, cuando el mundo se concentra en Ucrania, y Venezuela se reafirma como el objetivo a destruir, para acabar de una vez, con un modelo que no cabe en los estándares yanquis.

El gobierno de los Estados Unidos, vuelve a renovar la decisión de que para ellos Venezuela es una amenaza a su seguridad nacional, algo que estableció el Nobel Obama y se repite anualmente, pero que por estos días tiene mayores implicaciones y efectos.

No debe descartarse que los gringos, pensando que Rusia se empantane en Ucrania, intenten aprovechar la coyuntura para acabar por la fuerza, cómo único puede ser, con el proceso Bolivariano y de paso, saldar su histórica cuenta con la Isla redentora que lleva 63 años atragantada en la garganta de sus planes imperiales.

Ya La Jornada de México avizoró esta situación en su artículo "EU y la OTAN calientan frontera colombo - venezolana". (https://www.jornada.com.mx/notas/2022/02/21/politica/eu-y-la-otan-calientan-frontera-colombo-venezolana/)

El panorama en Latinoamérica, de retorno de la izquierda, con sus matices, asusta a los que se creen que este es su patio trasero y es posible intenten una maniobra artera.

Un conflicto en Venezuela traería consecuencias negativas incalculables para una región ya devastada por los efectos de la covid19 y años de neoliberalismo salvaje.

América, la nuestra, la de Bolívar y José Martí, debe mantenerse como una ZONA DE PAZ, tal y como acordaron sus líderes en la Cumbre de la CELAC en 2014 en La Habana.

Lo que nos queda es denunciar a tiempo y levantarnos para impedirlo.

Termino como lo hice aquel 28 de marzo de 2020

"De darse (el escenario de agresión contra Venezuela), no tendríamos (Cuba) otra opción que continuar luchando por nuestra independencia y soberanía, de lo contrario pereceríamos como nación".

"Esperemos que la racionalidad se imponga"


El Indio,

7 de marzo de 2022

 




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