Por: Arthur González
A pesar de las amenazas y presiones en la prensa escrita y digital, la mafia anticubana asentada en Miami no logró impedir que a la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños asistieran la casi totalidad de Jefes de Estado y Gobierno que la integran, a los que se sumaron el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon y el de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
Cuba ha sido anfitriona de múltiples eventos internacionales en los últimos 50 años, entre ellos dos Cumbres del Movimiento de los países No Alineados, Cumbres de Jefes de Estado de los países del Caribe, Cumbre Iberoamericana con la presencia del Rey de España y otras más. Ninguna ha podido ser empañada por actividades generadas desde territorio norteamericano.
El autodenominado “exilio cubano” no es más que los remanentes de los funcionarios, testaferros y asesinos del gobierno del dictador Fulgencio Batista, que huyeron de la justicia revolucionaria hacia la Florida, entre los que se destacan los representantes Ileana Ros-Lehtinen y los hermanos Mario y Lincoln Díaz Balard, hijos de esos cómplices de crímenes del régimen batistiano.
Al comprobar su aplastante derrota no les queda otro remedio que aullar desde la orilla norte del estrecho marítimo, demostrando la ira que les causa el no haber podido engañar a personas inteligentes, con suficiente independencia y soberanía para estar presentes en un evento a favor de la unidad latinoamericana.
Cocinándose en su propia salsa venenosa, anuncian que llevarán a cabo en la Universidad Internacional de la Florida una “contra cumbre” en respuesta a la reunión de la CELAC. Pero lo que más rabia les ha causado es la presencia de los dirigentes de la ONU y la OEA, quienes comprobarán in situ las mentiras y tergiversaciones de la realidad cubana que hacen desde Estados Unidos, y no contactarán a los mercenarios de Washington.
Otro rotundo revés de la mafia es el anuncio de Europa sobre la eliminación de la llamada Posición Común, aprobada contra Cuba en 1996, bajo las presiones del entonces presidente español José María Aznar.
Los prehistóricos dinosaurios supervivientes en Miami están detenidos en el tiempo; quizás por padecer de cataratas no ven que el mundo cambia apresuradamente y América Latina dejó hace años de ser el patio trasero de Estados Unidos.
En su agonía, intentan crear campañas tendenciosas y falsas de que en el marco de la celebración de la Cumbre existe una “brutal represión” sobre la “oposición interna” en la isla, algo que motiva a risas entre los cientos de periodistas extranjeros acreditados, al comprobar tales mentiras.
El pasado domingo 26 de enero, la grosera e inculta Berta Soler y sus asalariadas de las Damas de Blanco, desfilaron libremente por el bulevar de la famosa Quinta Avenida sin ser molestadas por nada ni nadie, espectáculo presenciado por 12 periodista que observaron a la inculta lucir sus mejores galas para la ocasión. Durante la pasada visita a La Habana del Santo Padre Benedicto XVI, asistieron a ese show propagandístico más de cien periodistas, evidentemente ha perdido mucha popularidad.
El “guión” más reciente que escribieron, versó sobre el traslado del asalariado José Daniel Ferrer por agentes de la Seguridad del Estados desde La Habana hasta su provincia Santiago de Cuba, y según relató “El Camaján”, Elizardo Sánchez Santa Cruz-Pacheco, fue dejado libre cerca de su domicilio. O sea lo transportaron 860 kilómetros en un vehículo sin costo alguno y sin instruirlo penalmente; algo muy extraño para un gobierno “tan malo”.
El domingo 26.01.2014 la televisión cubana en su programa “Tras la Huella”, basado en hechos policíacos reales, trasmitió un capítulo en el cual la agente principal de la Policía Técnica de Investigaciones Criminales, logró penetrar a un grupo de narcotraficantes jamaicanos, colombianos e ingleses, durante una visita de “negocios” a La Habana.
Durante su trabajo secreto la agente “detenida”, argucia empleada por el oficial de la policía cubana para obtener información e impartirle orientaciones precisas. ¿Estará empleando la Seguridad del Estado el mismo método con sus agentes dentro de las organizaciones contrarrevolucionarias?
Cada cual que saque sus propias conclusiones, pero nadie dude que la Cumbre de la CELAC en la Habana ya es un éxito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario