Al Régimen actual de Panamá, sin que represente o signifique la posición de la mayoría de los panameños, hemos visto cada día, incrementar un sin números de hechos que contribuyen a la crispación internacional y a pereques de todas clase, muy lejos del clima que debemos propiciar, que es apoyar todo entendimiento entre los hermanos pueblos y naciones, pero no para llevarle agua a determinados sectores en conflicto, sino sinceramente comprometidos con la armonía de nuestros pueblos y muy lejos de incentivar la confrontación, como lamentablemente ha sido el caso de las acciones de nuestro célebre régimen, que en nuestro territorio ha asesinado y reprimido a muchos panameños por reclamar derechos establecidos en las leyes y la Constitución y sin embargo con esa credencial perversa se atreve a exigir en otros Lares lo que no ha sido capaz de poder brindar en nuestro propio suelo.
Me han informado que un expresidentes de mi partido PRD, ha salido en defensa de Ricardo Martinelli. Es sospechoso, por lo pronto tal conducta, porque no vi a este personaje salir en defensa de los Ngabe Bugle cuando los enceguecían arteramente por decenas y los mataban vilmente. No recuerdo haberlo visto salir a Protestar cuando en Colón las Fuerzas Fronterizas bajo la estricta orden del que nos manda, se cebaban con el abuso a los derechos ciudadanos de compatriotas que lo único que deseaban era que no acabaran con el patrimonio de todos los panameños.
Venezuela ha tomado una decisión que independientemente de su justeza o no, nos deja a la intemperie, pues hemos perdido el norte del atemperamiento, y buen juicio, porque lo que ha hecho crisis, no es, sino la abdicación de una política exterior independiente y que responda a nuestros intereses nacionales mas preciados, para en cambio, servir a oscuros intereses imperiales que invariablemente nos hacen confrontar con nuestros hermanos pueblos y gobiernos.
Una cosa son nuestros criterios personales y nuestras querencias ideológicas, y otra muy distinta, es convertir nuestras convicciones e intereses personales en el andamiaje de nuestra política exterior, que debe corresponderse con lo que aspiramos, que es a que se nos respete por el camino de la dignidad y que nuestra política exterior; represente invariablemente, los más altos y nobles intereses nacionales de todos los panameños y no el egoísta interés personal y menos aún el cálculo alevoso de las migajas que le corresponden al sicario que arteramente le ha asestado seria herida a la confianza entre los que nos unen la sangre del libertador, precisamente porque fue en nuestra tierra que Simón Bolívar proclamó la pretensión y el sueño de una America Latina Unida, sus ciudadanos y actuar cipayamente, no es precisamente como se honra a ese sueño del que somos depositarios de su cuidado para su realización, porque aún sin su conclusión está todavía.
Esos polvos, traen estos lodos de vergüenza y deshonra.
No se puede reclamar decoro, cuando precisamente es lo que no se ha ofrecido. Es muy penoso lo ocurrido y lamentable los muchos pereques y la laguna a que hemos sido conducidos, por causa de la avaricia de poder, y de pretender con la entrega de nuestra política exterior, garantizar como contrapartida, el aval a las tropelías locales y por ellas el reconocimiento para continuar con el atraco, el despojo, la corrupción y el latrocinio en esta tierra bendecida, habitada por gente sencilla y laboriosa que lo que desea es vivir en paz y tener un gobierno que nos sirva y nos represente decorosamente y no que nos exponga vilmente a hacer mandados ajenos.
José Dídimo Escobar Samaniego
Cédula: 7- 84-41
6 de marzo de 2014.
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