Un grupo de senadores en Los Estados Unidos quiere erradicar lo que ellos llaman la práctica del soborno a través de obsequios.
Desde que se hiciera público que uno de los políticos más prominentes y queridos de la Ciudad de Los Ángeles aceptaba entradas gratis a los juegos de baloncesto, conciertos y básicamente cualquier evento, el ojo de las organizaciones anticorrupción no ha dejado de vigilar agudamente cada uno de los movimientos de los servidores públicos.
Con esto en mente, el Senador Kevin de Leon anuncia que no habrá más regalos entre los servidores públicos y que incluso no deben aceptarse obsequios de nadie en general.
El mensaje es claro y obedece a los escándalos pasados en donde ya algunos servidores públicos han tenido que pagar de su propio dinero entradas a eventos públicos como Villaraigosa quien desembolsó más de 120 mil dólares para cubrir 80 invitaciones gratuitas.
Un sistema político supuestamente justo y transparente como Los Estados Unidos quiere mostrar al mundo que no debe de haber espacio para el mínimo regalo u obsequio sin importar cantidad.
Proponen que la cantidad permitida del valor de un regalo sea de cincuenta dólares, pero quienes se oponen a ésta práctica
dicen que simplemente no debe de haber intercambio de nada. Nos informa Victor Cordero, Los Angeles
dicen que simplemente no debe de haber intercambio de nada. Nos informa Victor Cordero, Los Angeles
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