Previo al tercer periodo ordinario de sesiones de la IX Legislatura, la Asamblea Nacional del Poder Popular en Cuba se reúne hoy en comisiones permanentes de trabajo por tercer día consecutivo para analizar la realidad del país, su presente y futuro.
Junto a los más de 600 diputados reunidos en el Palacio de Convenciones de La Habana está el presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien no ha faltado a ninguno de los debates medulares de estas intensas jornadas.
Todos los temas discutidos en estos días, a los que hay que darle seguimiento, nos dan para un amplio programa de trabajo para los próximos meses, reflexionó el diputado por el municipio de Santa Clara.
Hemos abordado más de 38 temas con acciones de alta fiscalización o respuesta a aspectos tratados en sesiones anteriores —informó—, que impactan a la población, que se acercan a los problemas del país.
La sistematicidad y seguimiento a todos los problemas le da credibilidad y refuerza la confianza en la Asamblea, aseguró el presidente.
Díaz-Canel dijo que si el trabajo de la ANPP, órgano de poder del pueblo, se acompaña con la acción de gobierno, se refuerza el concepto de que en nuestra Revolución se gobierna por y para el pueblo.
En la sala 3, el mandatario cubano participa en la Comisión de Atención a los Servicios, donde se analizan los resultados del cumplimiento de la Ley 118 de la Inversión Extranjera y la colaboración económica entre los ministerios de Comercio Interior, Turismo, Comunicaciones y Transporte.
Díaz-Canel recordó que dada la importancia de la inversión extranjera en el desarrollo del país es objeto de la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton por parte del gobierno estadounidense.
Reconoció con optimismo que “son más evidentes las presiones que los efectos” de la activación del Título III, “porque las personas, las entidades que han apostado por la inversión extranjera en Cuba se han mantenido firmes”.
Ningún inversor hotelero se nos ha ido, insistió, aún cuando han sido presionados individualmente. “Y tiene que ver mucho con las potencialidades que tiene la inversión extranjera en Cuba”, agregó.
Tiene que ver con los atractivos que tiene el país, con la seriedad de la Revolución. Nosotros tenemos deudas e impagos de dividendos con empresas extranjeras, que pasan por situaciones temporales, que tienen que ver con el recrudecimiento del bloqueo y la persecución financiera—, pero saben que Cuba es seria y que mantienen sus compromisos de honrar sus deudas y por eso siguen apostando por nuestro país.
La directora general de Inversión Extranjera en el Mincex, Déborah Rivas Saavedra, expuso brevemente cómo se implementa este programa priorizado, “motor impulsor de la economía”, y las principales directrices de trabajo para atraer capital a la Isla en torno a los servicios —área de atención de la comisión— en el periodo 2018-2019.
Sintetizó las acciones desarrolladas en la definición de la Política (16 sectoriales), la creación de un nuevo marco regulatorio —que incluye la Ley y sus normas complementarias—, así como la aprobación de incentivos y garantías, y la consolidación de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, puerto físico y facilitador de la inversión extranjera.
Rivas Saavedra aseguró que el interés de buscar el capital extranjero para contribuir al desarrollo no es un complemento, es parte esencial de la estrategia económica del país, con base en los Lineamientos de la Política Económica y Social del PCC y la Revolución, y en el Plan de Desarrollo 2030.
Cuba tiene atractivos para el capital extranjero indiscutibles y sostenidos, aseveró la especialista.
- Acceso al mercado nacional cubano, incluido el creciente sector turístico, y a los países de la región (participación en organismos regionales y acuerdos comerciales).
- Crecimiento sostenido del Turismo, a pesar del bloqueo, más de 3 millones de visitantes desde 2014, cifra ascendente a 4 millones 750 mil viajeros en 2018.
- Programa inversionista en el sector turístico que crece de 67 mil a 104 mil habitaciones en 2030
Resaltó además como ventajas esenciales para el inversor en la Isla: la seguridad ciudadana y estabilidad política del país, con una idiosincrasia y cultura muy seductoras.
Mencionó como tareas pendientes para hacer eficientes las negociaciones con capital extranjero: la capacitación del personal que intervienen en los procesos, la simplificación de la documentación, agilizar los trámites, acortar los plazos de evaluación y aprobación.
La funcionaria del Mincex aprovechó la oportunidad para solicitar la colaboración de los diputados cubanos: “Ustedes nos pueden ayudar a identificar quién demanda preparación, no solo técnica sino política, porque tenemos que aprender a decidir, defendiendo siempre los intereses del país”.
A inicios del próximo año entrará en funcionamiento la Ventanilla Única para la Inversión Extranjera fuera de la ZED Mariel, que no solo será para inversionistas extranjeros, sino también para ofrecer facilidades a los nacionales, aclaró.
La Cartera de Negocios no está en La Habana, sino en todo país, insistió Déborah. “Nos interesa mucho que cada uno de los diputados observe en su municipio qué proyecto de interés internacional está presente, que contribuya al control y fiscalización de su implementación, que nos alerte cuando sea necesario. Cada cual en su localidad tiene que preocuparse y ocuparse de ello”.
El presidente cubano destacó que, en las visitas gubernamentales a las provincias, siempre el Consejo de Ministros insiste en el desarrollo de las potencialidades que sean atractivas para la inversión extranjera a nivel local.
Inversión extranjera, fuente de desarrollo
¿Por qué nosotros vamos a la inversión extranjera?, se volvió a preguntar el presidente cubano este miércoles. “Porque necesitamos capital, tecnología, conocimiento para el crecimiento económico del país. Pero debe haber inversión extranjera en sectores claves, en sectores priorizados que están muy bien definidos en la Ley, y siempre defendiendo soberanía, nunca se haría nada que comprometa la independencia del país”.
Díaz-Canel explicó a los parlamentarios, con claridad absoluta, cómo la inversión extranjera puede potenciar el desarrollo en Cuba y cómo todos los procesos se encadenan.
- La única manera mediante la cual el país puede tener una masa de divisas con las cuales potenciar la producción nacional es exportar. Por eso, le estamos pidiendo a todo el mundo que identifique qué puede exportar y desarrollar una vocación exportadora en nuestras entidades.
- Y también tenemos que sustituir importaciones, porque mientras menos gastemos fuera, tendremos más dinero para que recircule por nuestros procesos productivos.
- Sustituyendo importaciones y potenciando las exportaciones tendremos más ingresos y más inyección de recursos financieros a la economía. Y para ello tenemos que lograr potenciar la producción nacional, y una de las vías es la inversión extranjera.
- Si logramos que la producción nacional se encadene con la inversión extranjera, entonces, el empresario extranjero tendrá que ir menos al mercado externo y más al nacional: bajan los costos de importación, sustituimos importaciones y tendremos más ingresos para el país.
El presidente se refirió al sector del Turismo, “donde más inversión extranjera hay”. Comentó además que el turismo no es enemigo del país, al contrario, es de las fuentes de ingresos más estables que tenemos, con potencialidades para seguir desarrollándola.
“Por qué una parte importante de las medidas que ha tomado el Gobierno de EE.UU. para arreciar el bloqueo y de la Ley Helms-Burton están orientadas a limitarnos el turismo, a impedir que vengan los norteamericanos a Cuba, a presionar a las agencias de viaje, porque saben que nos impactan”, explicó.
Sustitución de importaciones: Mirar menos del Morro pa’ afuera
A tener una mirada práctica con respecto a la sustitución de importaciones, sobre la base de las potencialidades de la industria nacional con productos competitivos y de calidad, fue el llamado que hizo durante esta jornada el ministro de Economía y Planificación (MEP), Alejandro Gil Fernández, durante los debates que sostuvieron los diputados de la comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional.
“Hemos estado importado por encima de las posibilidades de la economía. Muestra de ello son los altos niveles de endeudamiento que tenemos. Hay que obligatoriamente disminuir este indicador y que eso no conduzca a una contracción económica”.
“Muchas veces escuchamos que un producto sustituye importaciones; sin embargo, es oportuno preguntarnos para hablar de sustitución efectiva, si éste tiene calidad y precio adecuado en comparación con el mercado internacional”, sostuvo.
Al comentar sobre la disponibilidad monetaria para respaldar a la industria nacional dijo que esta tendrá prioridad. “En ocasiones sucede que no llega la divisa al sector empresarial, pero los organismos exportadores sí la tienen y prefieren importar los bienes. Es por eso que hay que crear las condiciones financieras para que las entidades tengan esa posibilidad”.
Reconoció que, en las condiciones actuales de la economía, matizada por la dualidad cambiaria y la sobre evaluación de la moneda nacional, se incentiva la mentalidad importadora.
“Debemos proteger la industria nacional, la cual nos da soberanía, seguridad y genera empleo y alto valor agregado que garantiza una buena remuneración para nuestra población. La mentalidad importadora afecta la creatividad y limita la búsqueda de soluciones”, sentenció.
Demandó en este sentido respaldar con producciones y no solo con voluntad, la política. “Hay que ponerle rigor a la producción nacional, si ponemos dinero en la industria y esta no cumple, no hay dinero para importar”.
Hizo referencia a la necesidad de lograr encadenamientos productivos que generen sinergia dentro de la nación, en consonancia con la mirada colectiva que impone mayores tasas de crecimiento.
“Estamos buscando que una parte de la liquidez que se genere en el país por las exportaciones se pueda drenar a lo interno de la economía. Aspiramos lograr un ciclo en el que se le pueda pagar al productor nacional, producir, reaprovisionar y volver a producir. Ejemplo de ello es el Ministerio del Turismo o la propia Zona Especial de Desarrollo Mariel”, comentó.
“Ese es el debate de cara al plan 2020: Disminuir importaciones y aumentar la producción nacional. No mirar del morro pa‘ afuera”, concluyó.
El camino hacia la sustitución de importaciones
Entendida como la producción de bienes y servicios que pueden realizarse por entidades nacionales, “con calidad aceptada y precios competitivos referente a la divisa y que garantiza la utilización de las capacidades existentes y disminuyen su compra en el mercado internacional”, la sustitución de importaciones es clave hoy en la economía nacional.
Al decir de Mara Ramos Lemus, viceministra del MEP, en el año 2019 este concepto no se trabajó en las indicaciones metodológicas para la elaboración del plan, hecho que limitó su efectividad. “Preliminarmente se evaluó las capacidades disponibles en las industrias, las demandas recibidas y el impacto en el ahorro en USD en una selección de bienes. Los principales destinos de los productos fueron el Ministerio del Turismo y las tiendas Cimex y Caribe”.
Según informó la funcionaria, 68 productos fueron seleccionados para este cometido en el año, sin embargo, de los 54 planificados hasta mayo, solo se logró cumplir 34. “De un plan de ahorro anual de 183 millones de pesos, hasta mayo solo se han ejecutado 41,4 millones para un 26% de la desagregación del plan”.
Explicó que para las Cadenas de Tiendas Cimex y Caribe se planificó la entrega por la industria nacional 149 productos genéricos, de los cuales solo se cumplió el 89%.
Ante esta situación, Ramos Lemus, esbozó que para el año 2020 se priorizará la asignación de recursos financieros y materiales a la industria nacional en virtud de lograr el máximo aprovechamiento de las capacidades existentes, se incluirá en el plan de la economía el capítulo de sustitución de importaciones, a la vez que se potenciará la Feria de Negocios de EXPOCUBA para conocer las potencialidades existentes.
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