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jueves, julio 09, 2020

Verdades a medias y ocultas de un artículo de La Estrella de Panamá.

Por estos días el diario más antiguo de Panamá publicó una noticia sobre la detención en Cuba de un supuesto "Periodista Independiente". Les comparto un breve análisis sobre el tema.   


En medio de un amplio debate sobre la “libertad de expresión” en Panamá.....

Contexto

En medio de un amplio debate sobre la “libertad de expresión” en Panamá, motivado por la presunta “amenaza” a este derecho que se deriva de un proceso legal contra el diario “La Prensa” por injurias a un dirigente político, su homólogo “La Estrella de Panamá”, publica un artículo (1) sobre la detención de un “periodista independiente” cubano, elaborado sobre la base de declaraciones del detenido (ya liberado) y en el que la autora cuestiona las garantías de la libertad de expresión en la isla y el control del “régimen cubano” sobre los medios de comunicación.

Ya con esto, la autora garantiza cierto nivel de visibilidad de su material, quizás sin saber (dando margen a la presunción de inocencia), que lo hace en un contexto en que se incrementa el linchamiento mediático contra Cuba como consecuencia de la frustración que genera en los enemigos de la Revolución los logros del país socialista en el enfrentamiento a la Covid-19 y su capacidad de desplegar ayuda solidaria a otros en este crucial momento de la historia de la humanidad.

No dudo de la buena fe y preocupación de la periodista, solo creo que, en la elaboración de su artículo, no se contemplaron todas las verdades.

En resumen, conscientes o no, la autora y el prestigioso y antiguo diario panameño, contribuyen a la campaña contra Cuba, promovida por el Gobierno norteamericano, aquel que en una fecha no muy lejana también atentó contra la estabilidad y la propia existencia de La Estrella de Panamá y a su “libertad de expresión”, por oscuras razones políticas.  

Contenido

No pretendo adentrarme en las circunstancias de la detención del “periodista independiente” ni en el personaje en sí, que como muchos “disidentes” que la prensa anticubana enaltece, son desconocidos para el pueblo cubano. Trataré de aportar argumentos -de fácil acceso en Internet-, sobre el manejo de la “prensa independiente” en Cuba, que hubiesen permitido a la autora (Premio Nacional de Periodismo en 2019), alcanzar un mejor balance en su artículo, principio básico del periodismo.  

El título del material es elocuente y quizás la verdad absoluta del mismo, al señalar “Ser periodista en Cuba, si no es un riesgo mortal, es un riesgo profundo”, esta afirmación-negación contradice el propósito de desacreditar a la Isla, al patentizar lo que es notorio y pocos quieren reconocer: En Cuba no hay asesinatos de periodistas (ni políticos), como si ocurre en muchos países de la región, pero que no están en la mira mediática del imperio.

Ciertamente, para los llamados “periodistas independientes”, que actúan al margen de la ley y al servicio de una potencia extranjera como es el caso, están en “…un riesgo profundo…” de ser juzgados por las leyes que rigen en Cuba, que, aunque algunos quieran desconocer, es también un Estado de Derechos. 

El “periodista” detenido y otros que como él forman parte de plataformas comunicacionales orientadas a fomentar las campañas mediáticas contra Cuba, que luego sustentan las acciones coercitivas del Gobierno de los Estados Unidos contra la Isla, ni son independientes ni autóctonos.

Diario de Cuba (DDC), al que pertenece el “periodista detenido” es una plataforma digital con sede en Miami, orientada por completo a linchar mediáticamente a la Isla socialista. Para ello, recibe financiamiento de la National Endowment for Democracy (NED), organización que a su vez es receptora de los fondos que destina el gobierno norteamericano para buscar un cambio del régimen social, económico y político establecidos constitucionalmente en Cuba.  

Según se publica en el sitio web de la NED, en 2019 DDC recibió 220 000 dólares (2), (similar cifra recibió en 2018) con el manido propósito de “Promover la libertad de información en Cuba a través de la producción y difusión de noticias y análisis independientes a través del medio digital de noticias del concesionario”, según la NED.

En el documento se señala además: “El concesionario continuará asesorando a su red de contribuyentes en Cuba para que produzcan contenido de manera más independiente y profesional. Para continuar aumentando su número de lectores dentro de Cuba, la organización ajustará su contenido a los comentarios de los lectores e implementará nuevas herramientas para evitar la censura”. Más claro ni el agua.

En total suman 5 495 402 dólares los que destinó la NED para un cambio de régimen en la isla en 2019, de ellos 2 495 121 (45.4%) están concentrados en proyectos orientados a promover a los “periodistas independientes” y la “libertad de expresión”. Es decir, a burlar la “censura” del gobierno cubano o lo que es lo mismo, imponer la “verdad” del todo poderoso gobierno de los EE.UU.[1]

DDC no es una organización reconocida legalmente en Cuba ni sus corresponsales en la Isla están acreditados, por lo tanto, es ilegal el actuar del “periodista” detenido y está fundamentada la acción de las autoridades cubanas sobre el mismo.  

Ningún país permitiría que un “periodista” no acreditado ni habilitado por el gremio y mucho menos, pagado por un gobierno externo hostil, actúe sobre la base de la manipulación de incidentes internos.

Soy de los que creo que la “libertad de prensa” no existe en su forma pura, en ningún país; siempre se mueve en los márgenes que establezcan los círculos de poder que están detrás de los medios de difusión, solo que en el caso de la Isla, no son grandes trasnacionales ni una acaudalada burguesía criolla que mueven los hilos de la “libertad” a favor de sus intereses político y económicos, hay un sistema estatal, sí, estatal, el mismo que por estos días ha salvado eficientemente la vida de sus ciudadanos frente a la Covid-19 y no ha dejado a ninguno de ellos a su suerte.

No se le puede cuestionar a la pequeña isla actuar en su propia defensa ante la constante alevosía y premeditación del imperio. Para los que no han sufrido el asedio es difícil entender, pero ello no da el derecho de criticar sin intentar comprender. 

Sugerencias

-      - Invito a los periodistas de investigación de La Estrella de Panamá a husmear en la página web de la NED y ver los fondos que esta organización destina para el istmo, quizás se sorprendan si lo asocian con la realidad política que vive el país por estos días.

-   Para llegar al financiamiento de la NED, solo tienen que abrir su página web y poner Cuba en el buscador.

Referencias.

El Indio
9 de julio de 2020


[1] Estos por supuesto, no son los únicos fondos para subvertir a Cuba, a ellos se suman los de la USAID que tiene un programa orientado a “ayudar a romper el bloqueo de información en la isla al proporcionar soporte de nuevos medios en forma de asistencia a blogueros y capacitación técnica para ampliar el acceso a Internet.”  Se añaden, además, otros financiamientos que se erogan clandestinamente en virtud del capítulo secreto del plan Bush o “Comisión de Asistencia a una Cuba Libre”, aprobado por el presidente George Bush el 6 de agosto de 2004.

1 comentario:

  1. Como Estudioso de la Etica y la llamada ¨Libertad de Expresión" y Periodista por 32 años, siempre estos medios le crean expectativa a la opinión pública determinar a los países libres y soberanos como violadores de los derechos humanos, lo hacen para distanciar la atención o la intención será financiada, por los mismos que se señalas, medios que responden a los grandes consorcios, a la SIP que determina líneas contra el verdadero ejercicio del periodismo

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