El Parkinson constituye una de las enfermedades neurodegenerativas de mayor incidencia en Cuba y el mundo
Tras el Alzheimer y las demencias, el Parkinson constituye
una de las enfermedades neurodegenerativas de mayor incidencia en Cuba y
el mundo, dijo a JR el doctor Mario Álvarez, jefe de
la Clínica de Trastornos del Movimiento y Neurodegeneraciones, del
Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren).
El especialista explicó que la incidencia del Alzheimer es de un cinco por ciento en las personas mayores de 65 años, mientras que ya el Parkinson está presente hasta en un dos por ciento de esa población.
Uno de los factores más preocupantes en este tipo de enfermedades neurodegenerativas es que, con una mayor pérdida de neuronas de lo que se espera por la edad, el paciente va quedando sin las capacidades necesarias para su vida diaria, señaló.
El doctor Álvarez significó la presencia, además, de un grupo de enfermedades con sintomatología similar a este padecimiento, conocidas como parkinsonismos, cuyo riesgo se incrementa a partir de la sexta década, e incluyen lentitud y pobreza de movimientos, rigidez y temblor característico en estado de reposo, expresiones todas de afectaciones del sistema nervioso.
Sobre los tratamientos en Cuba explicó que, aunque estas enfermedades no tienen cura, estamos en una etapa más avanzada en el uso de los neuroprotectores.
En este sentido se ha potenciado el empleo de medicamentos que tenían otros usos, como la eritropoyetina (que se empleaba para la anemia), y se han adecuado las dosis y las vías de administración para tratar el Parkinson, con resultados positivos, que muestran una disminución en la velocidad de progresión de las neurodegeneraciones.
Con respecto al diagnóstico, explicó que este se puede hacer, no ya cuando se expresan los síntomas clásicos de la enfermedad, sino años antes, desde la etapa preclínica, a partir de la aparición de algunas señales de alarma, «pero ello depende mucho de la experiencia de los profesionales».
Sobre las cirugías que se practican en el Ciren, el especialista señaló que estas se indican en los estadíos avanzados de la enfermedad, para el control de las complicaciones evolutivas y de los síntomas, que se tornan refractarios a la medicación.
Agregó que más de 800 pacientes enfermos de Parkinson han sido tratados con buenos resultados en esta institución, primera en el mundo que realizó la cirugía de esta enfermedad con tecnología nacional, mediante la técnica subtalamotomía dorso-lateral selectiva.
No obstante, el abordaje a todas las neurodegeneraciones tiene un carácter multidisciplinario, y de forma sistemática, apuntó. «Ello comienza desde la prevención, al evitar enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, problemas cardiovasculares y adicciones como el tabaquismo y el alcoholismo»
El especialista explicó que la incidencia del Alzheimer es de un cinco por ciento en las personas mayores de 65 años, mientras que ya el Parkinson está presente hasta en un dos por ciento de esa población.
Uno de los factores más preocupantes en este tipo de enfermedades neurodegenerativas es que, con una mayor pérdida de neuronas de lo que se espera por la edad, el paciente va quedando sin las capacidades necesarias para su vida diaria, señaló.
El doctor Álvarez significó la presencia, además, de un grupo de enfermedades con sintomatología similar a este padecimiento, conocidas como parkinsonismos, cuyo riesgo se incrementa a partir de la sexta década, e incluyen lentitud y pobreza de movimientos, rigidez y temblor característico en estado de reposo, expresiones todas de afectaciones del sistema nervioso.
Sobre los tratamientos en Cuba explicó que, aunque estas enfermedades no tienen cura, estamos en una etapa más avanzada en el uso de los neuroprotectores.
En este sentido se ha potenciado el empleo de medicamentos que tenían otros usos, como la eritropoyetina (que se empleaba para la anemia), y se han adecuado las dosis y las vías de administración para tratar el Parkinson, con resultados positivos, que muestran una disminución en la velocidad de progresión de las neurodegeneraciones.
Con respecto al diagnóstico, explicó que este se puede hacer, no ya cuando se expresan los síntomas clásicos de la enfermedad, sino años antes, desde la etapa preclínica, a partir de la aparición de algunas señales de alarma, «pero ello depende mucho de la experiencia de los profesionales».
Sobre las cirugías que se practican en el Ciren, el especialista señaló que estas se indican en los estadíos avanzados de la enfermedad, para el control de las complicaciones evolutivas y de los síntomas, que se tornan refractarios a la medicación.
Agregó que más de 800 pacientes enfermos de Parkinson han sido tratados con buenos resultados en esta institución, primera en el mundo que realizó la cirugía de esta enfermedad con tecnología nacional, mediante la técnica subtalamotomía dorso-lateral selectiva.
No obstante, el abordaje a todas las neurodegeneraciones tiene un carácter multidisciplinario, y de forma sistemática, apuntó. «Ello comienza desde la prevención, al evitar enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes, problemas cardiovasculares y adicciones como el tabaquismo y el alcoholismo»
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