Elige tu Idioma de Preferencia

miércoles, mayo 28, 2014

Venezuela: el odio de la misma ralea anticubana

injerencia-eeuu-venezuelaLa Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos registrará hoy un nuevo show antivenezolano con la discusión en esa instancia de un proyecto de ley que pretende sancionar a dirigentes gubernamentales y militares de la Revolución Bolivariana y legalizar la millonaria suma que en los últimos años Washington ha destinado a proyectos injerencistas en la nación sudamericana.

La principal orquestadora de la llamada The Venezuela Human Rights and Democracy Protection Act (Ley 4587) es la representante floridana Ileana Ross-Lethinen, feroz opositora a cualquier intento de relación decente entre EE.UU y Cuba, promotora del secuestro del niño Elián González, patrocinadora de la campaña de recaudación de fondos para la defensa del terrorista Luis Posada Carriles, adalid de la permanencia en suelo norteamericano del también terrorista Orlando Bosch (ya fallecido) y ferviente vocera de los intereses sionistas en el Congreso de la Unión.
Junto a ella, encabezan la lista de patrocinadores del engendro legislativo otros congresistas de origen cubano como Mario Díaz Balart (R-Fl), Joe García (D-Fl) y Albio Sires (D-NJ). El senador anticubano Marco Rubio es uno de los principales impulsores del proyecto en la Cámara Alta.
La propuesta fue aprobada mayoritariamente, días atrás, en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara. Tras la votación, Ross-Lethinnen consideró que estaban enviando “un fuerte mensaje a Maduro de que el Congreso de EE.UU. está bien al tanto de los abusos perpetrados por su régimen, y que ellos no quedarán impunes”.
Por su parte, Rubio, en un grandilocuente discurso en igual Comité del Senado, se encamaleonó de demócrata a guapetón: “El futuro de Venezuela  depende del pueblo de Venezuela. Ellos deben determinar la dirección que siga el país, y qué tipo de sistema económico y de gobierno ellos quieren. Pero lo que nosotros también queremos hacerles entender es que Estados Unidos no desistirá de ninguna manera y vigilará estrechamente cómo los derechos de los pueblos, con los que compartimos este hemisferio, son sistemáticamente violados por un gobierno antinorteamericano -el mayor de todos-, y se ignoran sus reclamos” (sic)

MAZO AL HOMBRO

La propuesta que hoy se discute en la Cámara (después irá un texto similar al Senado) establece la imposición de sanciones a individuos venezolanos supuestamente responsables de “abusos de derechos humanos contra los ciudadanos de Venezuela”.
Con base en reportes del Departamento de Estados y la archiconocida Freedom House, se anatemiza al Gobierno bolivariano como el responsable de las más de 40 muertes ocurridas durante la manifestación organizada por sectores reaccionarios el pasado 12 de febrero y toda la violencia posterior ocurrida en el país al aliento de esas fuerzas golpistas y con mentores y apoyos desde el exterior.
Se propone negar o revocar visados, congelar cuentas, impedir transacciones financieras o comerciales de esas personas, impedir el acceso a tecnologías y otras posibles sanciones.
Marco Rubio, con sus ínfulas presidenciales, ya anda por los pasillos del Congreso con una lista de casi 30 nombres, la cual incluye al Ministro y Viceministros del Interior, altos jefes militares,  los responsables de los órganos de seguridad y varios gobernadores chavistas. Más claro ni el agua. Se trata de infundir miedo en la fuerza dirigente venezolana y torpedear la unión cívico-militar.

OEA, YES. UNASUR, NO

El proyecto antivenezolano se plantea a la OEA como un escenario para la agresión diplomática. el texto refiere que el Secretario de Estado debe ordenar al prepresentante permanente de EE.UU. ante la OEA usar su voz, voto e influencia en ese foro para defender y proteger la cacareada Carta Democrática y lograr “avanzar en la protección de los derechos humanos en el Hemisferio Occidental, especialmente en Venezuela”.
Lo más cínico del hecho, que ya sabemos para qué sirve la OEA, es que Ross-Lethinen había encabezado el pasado año una cruzada para retirar el financiamiento norteamericano de la  OEA, por no satisfacer esa organización los intereses de dominación norteamericana  y estar bajo la influencia de los gobiernos de izquierda en la región.
Por  el contrario, el documento que hoy se debate en el Capitolio apunta contra la gestión de paz de UNASUR. En su discurso ante la Comisión de Exteriores de laCámara, Ross-Lethinen bramó: “El equipo de UNASUR no es un intermediario honesto y ellos están en los bolsillos de Maduro. Y hasta la fecha, después de varias rondas de las llamadas negociaciones, no han habido resultados…”

DE NUEVO LA USAID

Cual reiterada actriz principal de los esfuerzos injerencistas de EE.UU. por el mundo, la USAID tiene también espacio en este plan impulsado por la ralea anticubana del Congreso.
La propuesta prevée entregarle no menos de 5 millones a esta tapadera de la CIA para ejecutar proyectos en Venezuela. Algo que se venía haciendo de antaño por debajo de la mesa. ¿Qué le pregunten a Maria Corina Machado?
El propósito de la millonaria suma será dicen asistir al pueblo de Venzuela para producir, acceder e intercambiar información libremente a través de la Internet, incrementar las capacidades y habilidades para la comunicación por móviles y otras vías, proveer recursos y entrenamiento sobre el mundo digital para los medios y organizaciones de la llamada sociedad civil, crear plataformas público-privadas que den acceso a información usando todos los medios de comunicación existentes, asistir y entrenar a activistas de derechos humanos, la sociedad civil y activistas de la democracia en Venezuela.
¿No les parecen formulas conocidas?
La mafia anticubana enquistada en el Congreso y los círculos extremistas de poder en los EE.UU. comparten su odio visceral por Cuba ahora también con Venezuela. La osadía del proceso social bolivariano y la riqueza petrolera están a la vista del águila.

PLANTANDO BANDERA

El presidente venezolano Nicolás Maduro ha plantado bandera frente a la injerencia “Solo los imperios coloniales pueden practicar las leyes extraterritoriales, cualquier ley que se apruebe en el Congreso de Estados Unidos para sancionar a Venezuela es espuria, no la reconocemos, la rechazamos y la enfrentaremos en todos los escenarios mundiales”.
También ha señalado los nexos indisolubles de este proyecto de ley con la política anticubana: “El camino de las sanciones es un camino fracasado, de antemano fracasado, como ha sido fracasado el camino del bloqueo y de la persecución contra el pueblo cubano”.
La ofensiva imperial está planteada. La decidida respuesta bolivariana también.

No hay comentarios:

Publicar un comentario