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miércoles, junio 18, 2014

Cumbre G77+China: un nuevo orden mundial más justo está en marcha.

Tomado de Blogueros y Corresponsales de la Revolución
El pasado fin de semana se celebró en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, la Cumbre G77+ China. Representantes de 133 países se reunieron bajo la consigna “Por un muevo orden mundial para vivir bien”. Estos países representan el mayor grupo de las Naciones Unidas, acogen al 60% de la población mundial y aportan más de un tercio del PIB global. A pesar de estos datos y de la importancia geopolítica de esta reunión, los grandes medios de comunicación  corporativos y sus analistas censuraron o ningunearon la Cumbre, como suele ocurrir con todos los actos, cumbres y organismos que no estén dirigidos y manejados por EE.UU y la UE. Sin embargo son estos países y potencias emergentes (a los que hay que añadir a Rusia, aunque todavía no pertenezca oficialmente al grupo) quienes van a definir el nuevo orden económico y político mundial en el futuro próximo, desplazando a EE.UU como potencia hegemónica dominante.


El lema que dio nombre a la Cumbre era en si toda una declaración de intenciones, pero el presidente y anfitrión Evo Morales quiso dejarlo mucho más claro en su discurso de inauguración, “Por una hermandad planetaria de los pueblos”:
“Hace 50 años, grandes líderes levantaron las banderas de la lucha anticolonial y decidieron marchar junto a sus pueblos por el camino de la soberanía y de la independencia. Eran tiempos donde potencias mundiales y transnacionales disputaban el dominio sobre territorios y recursos naturales para seguir engrandeciéndose a costa de la pobreza de los pueblos del Sur. (…) Pese a todos los esfuerzos y luchas por la igualdad y justicia de los pueblos del mundo, las jerarquías y desigualdades planetarias se han incrementado. Hoy 10 países del mundo controlan  el 40% de la riqueza de todo el planeta; 15 empresas transnacionales controlan el 50% de la producción mundial (…) Una reducida élite de países y empresas transnacionales dominan autoritariamente los destinos del mundo, de sus economías y sus recursos naturales. (…) Ha llegado el tiempo de las naciones del sur. Antes fuimos colonizados y esclavizados, y con nuestro trabajo robado se levantaron los imperios del Norte. Hoy, a cada paso que damos por nuestra liberación los imperios entran en decadencia y comienzan a derrumbarse. Pero nuestra liberación no es solo la liberación de los pueblos del Sur. Es a la vez la liberación de la humanidad entera porque nosotros no luchamos para dominar a otros; luchamos para que nadie domine a otro. Y a la vez solo nosotros podemos salvar a la fuente de toda vida y de toda sociedad: La Madre Tierra que ahora está amenazada de muerte por la angurria de un capitalismo depredador y enloquecido. Hoy otro mundo no solo es posible sino que es imprescindible. Hoy otro mundo es imprescindible porque si no, no habrá ningún mundo posible. Y ese otro mundo de igualdad, de complementariedad, de convivencia orgánica con la madre tierra solo puede surgir de los mil idiomas, de los mil colores, de las mil culturas hermanadas de todos los Pueblos del Sur”. [discurso de Evo Morales]
Todo un desafío contra el sistema capitalista dominante depredador de la naturaleza y de los seres humanos, contra la dictadura del capital financiero internacional que ahoga a los pueblos, contra la desigualdad, la pobreza, la explotación y el colonialismo histórico del Norte contra el Sur. Desafío que supone toda una revolución en lo político, en lo económico, en lo monetario, en lo comercial, en lo cultural,… un proyecto global que lejos de ser un sueño o una utopía es una realidad que ya se ha puesto en marcha por parte de los nuevos actores políticos mundiales que están decididos a alcanzar su plena soberanía con respecto a la hegemonía de las potencias y poderes económico-financieros occidentales, principalmente EE.UU. En esa línea de emancipación de los pueblos del Sur, Evo Morales propuso nada menos que eliminar el Consejo de Seguridad de la Organización para las Naciones Unidas (ONU) por considerar que dicha instancia se dedica a promover guerras e invasiones contra naciones y pueblos soberanos: “Tiene que desaparecer el Consejo de Seguridad de la ONU porque ha promovido guerras e invasiones de potencias imperiales para apoderarse de los recursos naturales de los pueblos soberanos”. Y en este sentido advirtió sin eufemismos a Estados Unidos sobre las consecuencias de su injerencia en los asuntos internos de América Latina, y más en concreto de Venezuela:
“Si el señor Obama sigue agrediendo al pueblo venezolano, estoy por demás convencido que, frente a la provocación y agresión, Venezuela y América Latina serán el segundo Vietnam para Estados Unidos (…) Vamos a defender la democracia, vamos a defender nuestros recursos naturales, vamos a defender nuestra soberanía y nuestra dignidad. Esa lucha de nuestros antepasados seguirá mientras exista imperio y el capitalismo”.
Sin duda estamos ante un reto global muy ambicioso, ilusionante, necesario e imparable que Evo Morales sintetizó en nueve puntos básicos a seguir:
1) El desarrollo sustentable para el vivir bien, en armonía y equilibrio con la Madre Tierra. 2) Soberanía sobre los recursos naturales y áreas estratégicas. 3) Bienestar para todos convirtiendo los servicios básicos como derecho humano. 4) Emancipación del actual sistema financiero internacional y construcciones de una vida, una nueva arquitectura financiera. 5) Construir la gran alianza económica, científica, tecnológica y cultural de los países del G77 + China. 6) Erradicar el hambre de los pueblos del mundo. 7) Fortalecer la soberanía de los estados sin intervencionismo, injerencia ni espionaje. 8) Renovación democrática de los Estados. 9) Un nuevo mundo desde el sur para toda la humanidad.
Este gigantesco grupo de países del Sur del mundo, con las potencias emergentes que forman el BRICS como su locomotora económica, están sentando las bases para un nuevo orden mundial. La alianza estratégica entre Rusia y China principalmente está desplazando a EE.UU de la posición de primera e indiscutible potencia hegemónica global. Está previsto que muy pronto el dólar deje de ser la moneda de referencia internacional, cuando Rusia y China y otros muchos países comiencen a utilizar otras monedas para la compraventa de petróleo, gas y otros recursos naturales, lo que provocará enormes problemas económicos a EE.UU y por extensión a Europa. Desde hace dos años los BRICS negocian la puesta en marcha de un Banco multipolar que permitirá financiar a los Estados y sus inversiones al margen de la influencia del FMI y el Banco Mundial y los “mercados financieros”, y podría empezar a funcionar a partir de 2016. Esta previsto también que a este histórico proyecto de Banco multilateral se adhieran otros países y organismos en un futuro. Representantes de los países que integran el Grupo de los 77 más China (G77+China) se volverán a reunir el próximo mes de agosto en el departamento sureño de Tarija en Bolivia, para debatir sobre el control de los recursos naturales y la industrialización.
Todo esto y otros muchos factores indican que el mundo se está moviendo imparable hacia un nuevo paradigma en las relaciones entre los países basado en la cooperación económica y comercial y el respeto a la soberanía política y cultural de los diferentes pueblos del mundo. Y supone el inicio del fin de un modelo unipolar basado en el dominio, la imposición y el colonialismo de unas potencias occidentales con epicentro en Washington sobre el resto de países soberanos del mundo – especialmente los países del Sur – llegando incluso a utilizar para conseguirlo la destrucción y la barbarie para someter a los pueblos a sus intereses geopolíticos y económicos. Esta dictadura capitalista occidental está en fase de descomposición, afortunadamente.
Y como era de esperar la reacción de EE.UU ante estos movimientos geopolíticos de recuperación y ampliación de soberanía de los países, es la utilización de las guerras y la violencia más salvaje para tratar de frenar dichos procesos de progreso, integración e igualdad entre las naciones del mundo. La injerencia violenta de EE.UU en Ucrania, Siria, Venezuela, Nigeria… y ahora otra vez Irak, no es más que un nuevo intento de apoderarse de los recursos naturales ajenos para tratar de salvar una economía híper-endeudada al borde del colapso y frenar la expansión de Rusia y China para mantener su ya insostenible hegemonía mundial.
El mundo se reordena hacia la multipolaridad, y los países y sociedades que aspiran a ser soberanos crean nuevas alianzas para librarse de la dictadura que impone el capital financiero internacional y las grandes empresas trasnacionales. Quienes gobiernan en España por el contrario siguen cediendo soberanía en favor de las grandes corporaciones financieras y empresariales, como lo demuestra el tratado de libre comercio EE.UU-UE que pronto estará terminado. Ajenos a los nuevos y esperanzadores movimientos y alianzas globales las clases trabajadoras y populares europeas seguimos bajo la influencia del viejo eje Washington-Londres-Berlín que no sólo nos empobrecen y explotan sino que nos conducen inevitablemente a la guerra y nos hacen cómplices indirectos de sus crímenes en el mundo. ¿Cuál es la propuesta global que presenta la “izquierda alternativa” para España? ¿cuál será el futuro modelo y el lugar que queremos ocupar en este nuevo orden mundial que ya está en marcha? Si silencio sobre todo esto es más que preocupante.

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