Es poco probable que el rotativo ibérico se atreva a situar en duda los argumentos del Periódico Norteamericano —so pena de exhibir más Desvergüenza
Apenas días atrás, el rotativo español ABC divulgó el título Los médicos enviados por Cuba a Venezuela huyen en masas a EE. UU. en el que anota que cada semana una media de quince médicos cubanos intentan fugarse de la Hermana nación sudamericana para “huir al ‘mundo capitalista’, habitualmente Estados Unidos”, sumando 700 facultativos en el último año; y cita por fuente a Solidaridad sin Frontera, “una ONG con sede en Miami que ofrece asistencia a los cooperantes de la isla que desean abandonar las misiones médicas cubanas en el exterior”.
Como respuesta inmediata, el Embajador de Cuba en Madrid, Eugenio Martínez Enrique, no solo expresó su “sorpresa por considerar este hecho no verificado como una noticia de gran destaque” sino que la contrastó con la información que acababa de leer según la cual “en otros medios de prensa españoles” [se hace constar] que lamentablemente ‘3.400 médicos (de España) han pedido ya este año el certificado para emigrar’”, y agregó:
“El pasado año fueron 7.000 médicos españoles según las mismas fuentes. Si ambos datos fueran ciertos (claramente no doy fe del que refiere sobre Cuba), por cada cubano que abandona su misión en Venezuela cinco abandonan España. ¿No le parece anormal el seguimiento y escrutinio malicioso que hace sobre un programa de cooperación internacional como el que desarrolla Cuba en Venezuela que reporta muchos beneficios de salud a esa nación?”.
También, nuestro Embajador en la Madre Patria en su respuesta advierte sobre la malintencionada maniobra del ABC al omitir la existencia de “Cuban Medical Professional Parole”, una iniciativa que coordinan, desde el año 2006, el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, “cuando el mundo entero se admira con la ‘enorme contribución’ —en palabras de The New York Times— de los médicos cubanos en la batalla contra el virus del ébola en África Occidental, reconocida hasta por el propio gobierno estadounidense”; y finaliza con una “preguntilla adicional, ¿cuál sería la cifra de médicos españoles emigrantes, de existir un Spanish Medical Professional Parole y un bloqueo de Estados Unidos contra España?”.
Hasta ahí, no tengo la menor duda de que fue contundente la réplica del Compañero Martínez Enrique. Sin embargo, pienso que cualquier persona insuficientemente informada y/o manipulada a causa de la Guerra Mediática que se sostiene contra la Mayor de las Antillas pudiera decir: “Pero la contestación provienen de muy cerca”, algo que constituye una verdad incuestionable.
No obstante, acredito que tal percepción muda si quien tuviera ese decir medita en lo que acaba de publicar el Periódico The New York Times, muy difícilmente catalogado por alguien en pleno juicio como un portavoz del Comunismo. Por ello, transcribo algunos párrafos del más reciente Editorial de ese diario estadounidense, con el ánimo de que mis lectores/as conformen sus respectivas ideas en este orden de planteamiento:
Con el rótulo La fuga de cerebros en Cuba, cortesía de EEUU, expone el Editorial:
El Secretario de Estado John Kerry y la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Samantha Power, han elogiado la contribución de médicos cubanos que atienden a pacientes con ébola en África occidental. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una agencia federal norteamericana, recientemente envió a un funcionario a una reunión regional organizada por el Gobierno cubano en La Habana, para coordinar la lucha contra la epidemia. En África, los médicos cubanos están laborando en instalaciones construidas por Estados Unidos. El virus ha tenido el inesperado efecto de inyectarle sentido común a una relación innecesariamente tóxica.
Sin embargo, los médicos que trabajan en África occidental hoy podrían fácilmente abandonar sus obligaciones, tomar un taxi a la embajada estadounidense más cercana y solicitar estatus migratorio, mediante un programa que ha permitido miles de deserciones. De ser aprobados, pueden ingresar a Estados Unidos en cuestión de semanas, a pocos años de convertirse en ciudadanos estadounidenses.
Hay muchos aspectos condenables de las políticas fallidas de Estados Unidos respecto a Cuba y el embargo que impone a la isla desde hace décadas. Pero el programa que incentiva la migración de personal médico durante asignaciones oficiales en el exterior es particularmente difícil de justificar. Durante el recién terminado año fiscal, 1,278 profesionales médicos, un número récord, obtuvieron autorización de inmigrar.
Es incongruente que Estados Unidos valore las contribuciones de los médicos cubanos enviados por el gobierno para asistir en crisis mundiales, como aquella del terremoto en Haití en 2010, mientras procura desestabilizar al estado facilitando las deserciones.
Con estos elementos, razono como dispensable abundar en comentarios como los que realicé en Cuba: ¿qué ‘ofrece’ la Florida? Mas, sí debo significar que este nuevo Editorial de The NYT respecto al Caimán Verde deviene respuesta tan contundente al ABC, que me parece poco probable que el rotativo ibérico se atreva a situar en duda los argumentos del Periódico Norteamericano —so pena de exhibir más Desvergüenza.
Como respuesta inmediata, el Embajador de Cuba en Madrid, Eugenio Martínez Enrique, no solo expresó su “sorpresa por considerar este hecho no verificado como una noticia de gran destaque” sino que la contrastó con la información que acababa de leer según la cual “en otros medios de prensa españoles” [se hace constar] que lamentablemente ‘3.400 médicos (de España) han pedido ya este año el certificado para emigrar’”, y agregó:
“El pasado año fueron 7.000 médicos españoles según las mismas fuentes. Si ambos datos fueran ciertos (claramente no doy fe del que refiere sobre Cuba), por cada cubano que abandona su misión en Venezuela cinco abandonan España. ¿No le parece anormal el seguimiento y escrutinio malicioso que hace sobre un programa de cooperación internacional como el que desarrolla Cuba en Venezuela que reporta muchos beneficios de salud a esa nación?”.
También, nuestro Embajador en la Madre Patria en su respuesta advierte sobre la malintencionada maniobra del ABC al omitir la existencia de “Cuban Medical Professional Parole”, una iniciativa que coordinan, desde el año 2006, el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, “cuando el mundo entero se admira con la ‘enorme contribución’ —en palabras de The New York Times— de los médicos cubanos en la batalla contra el virus del ébola en África Occidental, reconocida hasta por el propio gobierno estadounidense”; y finaliza con una “preguntilla adicional, ¿cuál sería la cifra de médicos españoles emigrantes, de existir un Spanish Medical Professional Parole y un bloqueo de Estados Unidos contra España?”.
Hasta ahí, no tengo la menor duda de que fue contundente la réplica del Compañero Martínez Enrique. Sin embargo, pienso que cualquier persona insuficientemente informada y/o manipulada a causa de la Guerra Mediática que se sostiene contra la Mayor de las Antillas pudiera decir: “Pero la contestación provienen de muy cerca”, algo que constituye una verdad incuestionable.
No obstante, acredito que tal percepción muda si quien tuviera ese decir medita en lo que acaba de publicar el Periódico The New York Times, muy difícilmente catalogado por alguien en pleno juicio como un portavoz del Comunismo. Por ello, transcribo algunos párrafos del más reciente Editorial de ese diario estadounidense, con el ánimo de que mis lectores/as conformen sus respectivas ideas en este orden de planteamiento:
Con el rótulo La fuga de cerebros en Cuba, cortesía de EEUU, expone el Editorial:
El Secretario de Estado John Kerry y la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Samantha Power, han elogiado la contribución de médicos cubanos que atienden a pacientes con ébola en África occidental. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una agencia federal norteamericana, recientemente envió a un funcionario a una reunión regional organizada por el Gobierno cubano en La Habana, para coordinar la lucha contra la epidemia. En África, los médicos cubanos están laborando en instalaciones construidas por Estados Unidos. El virus ha tenido el inesperado efecto de inyectarle sentido común a una relación innecesariamente tóxica.
Sin embargo, los médicos que trabajan en África occidental hoy podrían fácilmente abandonar sus obligaciones, tomar un taxi a la embajada estadounidense más cercana y solicitar estatus migratorio, mediante un programa que ha permitido miles de deserciones. De ser aprobados, pueden ingresar a Estados Unidos en cuestión de semanas, a pocos años de convertirse en ciudadanos estadounidenses.
Hay muchos aspectos condenables de las políticas fallidas de Estados Unidos respecto a Cuba y el embargo que impone a la isla desde hace décadas. Pero el programa que incentiva la migración de personal médico durante asignaciones oficiales en el exterior es particularmente difícil de justificar. Durante el recién terminado año fiscal, 1,278 profesionales médicos, un número récord, obtuvieron autorización de inmigrar.
Es incongruente que Estados Unidos valore las contribuciones de los médicos cubanos enviados por el gobierno para asistir en crisis mundiales, como aquella del terremoto en Haití en 2010, mientras procura desestabilizar al estado facilitando las deserciones.
Con estos elementos, razono como dispensable abundar en comentarios como los que realicé en Cuba: ¿qué ‘ofrece’ la Florida? Mas, sí debo significar que este nuevo Editorial de The NYT respecto al Caimán Verde deviene respuesta tan contundente al ABC, que me parece poco probable que el rotativo ibérico se atreva a situar en duda los argumentos del Periódico Norteamericano —so pena de exhibir más Desvergüenza.
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