La Cartera de Oportunidades de inversión extranjera en Cuba, puesta a disposición del empresariado, representantes y personal diplomático que asiste a la presente Feria Internacional de La Habana (Fihav 2014), se destaca por su carácter descentralizado, al contener propuestas realizadas por empresas nacionales interesadas en acceder a capital foráneo.
Las ofertas de negociación contienen, además, estudios de prefactibilidad técnico-económica, un elemento muy importante para el empresariado, señaló Rodrigo Malmierca, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, quien tuvo a su cargo la presentación del documento.
«Todas (las propuestas) tienen algún tipo de estudio realizado», enfatizó. Los 246 proyectos, diseminados por todo el país, se concentran en esta edición en 11 sectores de la economía y en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Malmierca explicó que esta es una versión que «no está escrita en piedra», sino que irá actualizándose. Cada año tendrá una mayor profundidad; con enfoques que hagan énfasis en el incremento de los encadenamientos productivos de la economía.
Presentado en versión impresa y digital, el documento destaca el reconocimiento del Gobierno al «papel que pueden jugar los flujos de inversión extranjera para contribuir al desarrollo económico sostenible del país». Por eso se definió una nueva política encaminada a la atracción de la inversión extranjera que comprende principios generales y sectoriales.
Resalta, además, que la «definición de esta política es una de las acciones de mayor connotación estratégica en el proceso de implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba y legitimados en la Asamblea Nacional del Poder Popular».
Las oportunidades están abiertas en todo el país, incluyendo la Isla de la Juventud, en el sector agroalimentario, con 32 proyectos a disposición de la inversión extranjera; en el de la construcción (seis iniciativas), en el turismo (56), en el de energías renovables (13), y en el del azúcar (cuatro).
En el sector de la industria se encaminaron diez propuestas: la minería (con diez), el petróleo (86), el transporte (tres) y el comercio mayorista (uno).
El monto total de las inversiones para negociar es de casi 9 000 millones de dólares. Especial atención se prestó al sector agroalimentario, la industria farmacéutica y biotecnológica, la industria general, las energías renovables y el turismo.
Sobre la agricultura, por ejemplo, el documento resalta la política sectorial para esta, que busca promover «proyectos integrales agroindustriales que incrementen las producciones de alimentos, fomenten el desarrollo sostenible y eleven la eficiencia, calidad y competitividad de las diferentes formas de gestión productivas que operan en este sector, con el objetivo de sustituir importaciones e incrementar y diversificar las exportaciones.
Para este ramo se propone al capital foráneo oportunidades en la producción de carne vacuna, su procesamiento industrial y la comercialización de cortes especiales; la producción de cerdo para su comercialización y productos terminados de la misma; y la producción bufalina para la industrialización y comercialización de leche y sus derivados.
También se contempla la producción de carne de pollo y su comercialización. Para este rubro, con nueve proyectos, la propuesta acoge, explicaba el Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, el cierre completo del ciclo, desde la producción del alimento hasta la salida al mercado.
La modalidad de inversión es por concepto de Contrato de asociación económica internacional para la administración productiva. El monto de la inversión estimado ascendería a 40 millones de dólares por cada proyecto. Las potencialidades del mercado serían la exportación y el mercado local.
Entre las prioridades están «la modernización de la siderurgia, las industrias productoras de derivados del acero, de equipos electrodomésticos, producción de envases de aluminio y vidrio para bebidas y medicamentos, la ampliación de capacidades para el diseño y producción de estructuras metálicas, el manejo integral de los residuos sólidos y el resto de los materiales reciclables, así como variadas producciones que se constituyen en bienes de consumo para la población».
«Todas (las propuestas) tienen algún tipo de estudio realizado», enfatizó. Los 246 proyectos, diseminados por todo el país, se concentran en esta edición en 11 sectores de la economía y en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.
Malmierca explicó que esta es una versión que «no está escrita en piedra», sino que irá actualizándose. Cada año tendrá una mayor profundidad; con enfoques que hagan énfasis en el incremento de los encadenamientos productivos de la economía.
Presentado en versión impresa y digital, el documento destaca el reconocimiento del Gobierno al «papel que pueden jugar los flujos de inversión extranjera para contribuir al desarrollo económico sostenible del país». Por eso se definió una nueva política encaminada a la atracción de la inversión extranjera que comprende principios generales y sectoriales.
Resalta, además, que la «definición de esta política es una de las acciones de mayor connotación estratégica en el proceso de implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba y legitimados en la Asamblea Nacional del Poder Popular».
El número de 2014
La nueva Cartera para la inversión extranjera contiene 25 propuestas para la Zona Especial de Desarrollo Mariel (cinco en la rama agroalimentaria, 13 en la de biotecnología y medicamentos, seis en la industria y una en energía renovable), y otras 221 en 11 sectores de la economía en todo el país, para un total de 246 posibilidades de negociación con socios residentes en el exterior.Las oportunidades están abiertas en todo el país, incluyendo la Isla de la Juventud, en el sector agroalimentario, con 32 proyectos a disposición de la inversión extranjera; en el de la construcción (seis iniciativas), en el turismo (56), en el de energías renovables (13), y en el del azúcar (cuatro).
En el sector de la industria se encaminaron diez propuestas: la minería (con diez), el petróleo (86), el transporte (tres) y el comercio mayorista (uno).
El monto total de las inversiones para negociar es de casi 9 000 millones de dólares. Especial atención se prestó al sector agroalimentario, la industria farmacéutica y biotecnológica, la industria general, las energías renovables y el turismo.
A la mesa, sustituyendo importaciones y exportando
El agroalimentario es uno de los sectores con gran énfasis en la Cartera de Oportunidades.Sobre la agricultura, por ejemplo, el documento resalta la política sectorial para esta, que busca promover «proyectos integrales agroindustriales que incrementen las producciones de alimentos, fomenten el desarrollo sostenible y eleven la eficiencia, calidad y competitividad de las diferentes formas de gestión productivas que operan en este sector, con el objetivo de sustituir importaciones e incrementar y diversificar las exportaciones.
Para este ramo se propone al capital foráneo oportunidades en la producción de carne vacuna, su procesamiento industrial y la comercialización de cortes especiales; la producción de cerdo para su comercialización y productos terminados de la misma; y la producción bufalina para la industrialización y comercialización de leche y sus derivados.
También se contempla la producción de carne de pollo y su comercialización. Para este rubro, con nueve proyectos, la propuesta acoge, explicaba el Ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, el cierre completo del ciclo, desde la producción del alimento hasta la salida al mercado.
Renovando energías
Para el sector de las energías renovables, la Cartera de Oportunidades agrupa proyectos como la generación de energía eléctrica a partir de la biomasa forestal; las bioeléctricas con base en el bagazo de la caña de azúcar, y un parque eólico en Maisí y otro en Banes, ambos en el oriente.Azúcar para crecer
Para el sector azucarero, raíz económica de la nacionalidad cubana, la Cartera propone la administración productiva de centrales, con cuatro proyectos. Estarían involucrados los ingenios Mario Muñoz, de Matanzas; 30 de Noviembre, de Artemisa; Batalla de las Guásimas, Camagüey, y Majibacoa, en Las Tunas.La modalidad de inversión es por concepto de Contrato de asociación económica internacional para la administración productiva. El monto de la inversión estimado ascendería a 40 millones de dólares por cada proyecto. Las potencialidades del mercado serían la exportación y el mercado local.
Empuje industrial
La potenciación con inversiones extranjeras en la industria, a fin de «que generen encadenamientos productivos, permitan la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones», según señala la Cartera, incluye «las producciones de envases y embalajes, reciclaje de materias primas, fabricación de equipos electrónicos y electrodomésticos, producciones químicas y sus derivados, equipos médicos, textiles, confecciones y accesorios, productos de higiene, perfumería y cosmética».Entre las prioridades están «la modernización de la siderurgia, las industrias productoras de derivados del acero, de equipos electrodomésticos, producción de envases de aluminio y vidrio para bebidas y medicamentos, la ampliación de capacidades para el diseño y producción de estructuras metálicas, el manejo integral de los residuos sólidos y el resto de los materiales reciclables, así como variadas producciones que se constituyen en bienes de consumo para la población».
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