Por: Amalia
Para todos los que leen con asiduidad noticias relacionadas con Cuba, les resultará familiar el término de Sociedad Civil y aunque el mismo designa a la diversidad de personas que con categoría de ciudadanos ubicados fuera de las estructuras gubernamentales y generalmente de manera colectiva, actúan para tomar decisiones en el ámbito público, en el caso de mi país se ha extendido la tendencia de emparentar a la sociedad civil con los llamados disidentes y todos aquellos que se oponen al socialismo, a pesar de que los mismos no representan, ni mucho menos, a la inmensa mayoría del pueblo cubano.
Pero en realidad la sociedad civil en Cuba está integrada por más de 2200 organizaciones, entre las que destacan las organizaciones sociales y de masas y las organizaciones o asociaciones científicas o técnicas, culturales y artísticas, deportivas, de amistad y solidaridad, así como otras que funcionan en virtud de la Ley de Asociaciones (Ley 54).
Las organizaciones de masas y sociales son reconocidas en el artículo 7 de la Constitución cubana. Por su amplia membresía, representatividad y capacidad de movilización, el sistema político cubano garantiza a estas organizaciones no gubernamentales amplios poderes y capacidad prepositiva, de consulta, opinión, y decisión, en el ejercicio de la Democracia participativa instituida por el orden constitucional vigente.
A propósito de la Cumbre de las Américas a celebrarse en Panamá, se celebró en La Habana El Foro Pensando Américas con la participación de más de 300 representantes de 170 organizaciones y donde se perfiló la postura de los representantes de nuestra verdadera sociedad civil, dejándose claro que Cuba propondrá a la región lo que más tiene en casa: unidad.
Fuente: Cuba con Amalia
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