El llamado Grupo de Lima,
saltó de la alfombrita, y como los perritos de Pavlov (científico ruso que
experimentó con perros para desarrollar su teoría de la conducta condicionada),
votaron en la Asamblea General de la OEA por la suspensión de Venezuela del
organismo regional.
En la resolución auspiciada
por los Estados Unidos y sus cipayos exigen que se repitan las elecciones, en
la que el pueblo venezolano voto en una relación de 3 a 1 por la reelección del
presidente Nicolás Maduro; en tanto que en diciembre pasado consideraron
legítimo (y hasta democrático) el fraude perpetrado por el narco gobierno en
Honduras y las irregularidades denunciadas por la oposición en las recientes
elecciones en Colombia.
La resolución de marras que
presiona para que el gobierno de Venezuela acepte la denominada “ayuda
humanitaria” que busca legitimar la guerra económica desatada por los Estados
Unidos contra toda la población venezolana, considerada en el derecho
internacional como un delito de lesa humanidad.