El otro negocio de Elizardo Sánchez Santacruz (+VIDEO

Por: María Carla González.

Conozco soplan nuevos aires en la Florida y hasta en el Congreso estadounidense respecto a cambios en la política del bloqueo contra Cuba y en el modo de aplicar la subversión. La  contrarrevolución tradicional no encaja en este perfil por lo que muchos ya han comenzado a ajustarse a estos cambios, porque camarón que se duerme… Pero siempre hay una oveja descarriada o un aprovechado.

No importa cuantos informes públicos sobre la distribución y los gastos de las organizaciones contrarrevolucionarias radicadas en Cuba y sus patrocinadores en el exterior se reporten si estos últimos no pueden controlar lo que se hizo realmente con los montos, los efectos electrodomésticos y otrps “equipos” supuestamente para “trabajar” (laptops, celulares y tables) entregados a los mas “ilustres representantes” de dichas organizaciones. La conclusión es sencilla, mientras existan los Elizardos y las Bertas, no habrá unidad que aguante ni contrabando de equipos que se le resista.

Resulta que Elizardo Sánchez, el del autodenominado “Observatorio para los Derechos Humanos en Cuba”, va derechito a vender en la bolsa negra el equipamiento electrónico abastecido por la USAID a través de la Fundación Cubano Americana (FNCA). El Camajan, como también se le conoce, no solo se queda con los equipos de sus “hermanos de lucha”, sino que además practica la venta de los mismos…

 

De este acontecimiento y de la forma en la que al parecer  fue filmado el video y colgado en primera instancia por sus “colegas de lucha”, se pueden sacar varias conclusiones. Elizardo Sánchez:

• Acaba de repatentizar su descaro y falta de moralidad
• Demostró que no tiene hermanos cuando se trata de Money
• No es la persona indicada para conseguir la unidad de la disidencia  ni mucho menos es una amenaza para el gobierno cubano.
• Es analógico, piensa en binario y no se adapta al cambio impuesto por sus patrocinadores.
• Está en decadencia, es como una casa vieja carcomida desde sus cimientos.
• Los hermanos de lucha de Elizardo desconfían de el ¿con razón?