Pareciera que los especialistas de la subversión de la CIA y demás agencias del Gobierno de los EE.UU. dedicadas a esos menesteres intervencionistas, finalmente se han percatado de que, a pesar del tiempo metidos hasta la coronilla en esas aventuras, no logran destruir el influjo revolucionario en Cuba y como que en su juego perverso siempre tercian las mismas fichas, han llegado a la pintoresca conclusión de que hay que “darle agua[1]” al dominó.
Los peritos de esas agencias, después de haberse caído bruscamente de la cama, sacaron de la manga la baraja del “excursionismo oposicionista”, donde la primera camada de paseantes estuvo integrada por la gente de siempre y en una segunda vuelta comienzan a verse nuevos pajes. Resulta algo así como que están revolviendo las fichas del dominó, para ver si tienen más suerte. ¿Será que finalmente están tratando de aprender este juego? ¿Sabrán ellos que aquí en Cuba cualquier hijo de vecino que se respete se considera un campeón de dominó y que en muchos barrios es casi el deporte nacional?
La táctica es simplona. Alguno de esos neo-grupusculeros han estado viviendo en un mundo virtual, creados por ellos mismos a la imagen y semejanza de lo que sus mentores enumeran. Ilusionados con el paraíso del norte, lo consideran el país de las maravillas, que a fin de cuenta es la patria de Superman, de Tarzán, de Spiderman, de la Mujer Maravilla, y de todos esos “héroes”, donde los buenos (que generalmente son blancos y americanos), matan a los malos que antes eran chinos, coreanos, rusos o de países detrás de la “cortina de hierro” y ahora son, “terroristas” de la red al qaeda, “cubanos castristas”, “árabes”, “musulmanes”, “extremistas islámicos”, “palestinos”, “negros africanos”, “latinos”, “chavistas” o, para variar, ¿“comunistas” ?
Y como todos los demás “disidentes” cubanos, estos bufones de nuevo tipo están convencidos y así lo expresan sin pudor alguno, que la solución de Cuba está en abrazar el “american way of live”, es decir el capitalismo al estilo gringo y doblegarse al gobierno de ese país.
No es de extrañar que cuando algunos de ellos llegan de visita al “paraíso terrenal”, con sus gastos cubiertos (todo incluido), se olvidan de lo que pasa en el mundo real, eluden reconocer los más de 50 años de agresiones de todo tipo contra nuestro país, más bien catalogan esa realidad como una invención del “castro-comunismo” y mucho menos les interesa conocer lo que tienen que enfrentar los emigrantes ilegales que llegan a ese mismo “país de maravilla” y se ven forzados a confrontar todo tipo de vicisitudes para subsistir, si es que logran escapar de la “migra”.
Estos contrarrevolucionarios por elección propia, llegan allí como mulos de carretones a los que sus dueños les colocan orejeras para que no puedan mirar hacia los lados y como tales se comportan, ojeando solo lo que sus amos quieren y transmitiendo solo en frecuencia con sus mentores. ¿Qué me dice Vd. de eso?
[1] Revolver el dominó.
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