Este domingo, después de 10 días, se clausuró el evento Habanarte 2014, a la vez que se lanzó su edición de 2015. El acto estuvo a cargo del Viceministro de Cultura, Fernando Rojas.
A continuación, Cubadebate reproduce su discurso de cierre:
A continuación, Cubadebate reproduce su discurso de cierre:
Buenas tardes.
Hemos llegado al final de la primera edición de Habanarte, evento que el año próximo volverá a celebrar el maridaje de todas las artes de una vez, en la capital cubana.
Esta convicción se fundamenta en que los
objetivos propuestos se han cumplido, a pesar de que la novedad de la
experiencia, la propuesta tan abarcadora que Habanarte ha significado y
el ejercicio integrador de esfuerzos y recursos realizado, exigieron una
gran dedicación de los organizadores. Pero lo alcanzado no nos acomoda
ni el esfuerzo nos cohíbe: en ediciones futuras Habanarte tendrá que
imponerse nuevas metas, para ser vitrina impecable de la cultura que
representa.
Como anunciamos, más de mil artistas de todas las manifestaciones participaron en las diferentes presentaciones artísticas y literarias, como conciertos, exposiciones de artes plásticas, espectáculos teatrales y danzarios, actividades del libro y el cine…
Estuvieron involucradas todas las instituciones y empresas del Ministerio de Cultura.
El evento se caracterizó por la diversidad, la amplitud y la calidad de
las propuestas. Se concibió y se realizó para todos los públicos.
La inmensa mayoría de los artistas
expresaron total disposición a participar en Habanarte. Unos pocos, que
tenían compromisos impostergables fuera de la capital, lamentaron no
poder participar. Con otros, que no estuvieron presentes en la
programación, estamos seguros de que podremos contar para próximas
ediciones.
Las instituciones procuraron crear las
mejores condiciones para el desempeño de los artistas, en términos de su
programación, de la producción de sus presentaciones, y de las formas
más convenientes de retribución por su labor.
Haber trabajado de esta manera entre todas las instituciones y empresas constituye un ejercicio de planificación y valoración económica que debemos mantener en los venideros Habanarte, y en la actividad cotidiana del sistema de la cultura, perfeccionándolo cada día.
Fue atinada la idea de incluir en la
programación del evento actividades ya previstas para este año, que
imprimieron su sello a Habanarte, especialmente en las artes plásticas y
en las artes escénicas. En estos casos –y en aquellos en que las
presentaciones se realizaron en los escenarios y días habituales–, no se
produjeron gastos adicionales. Por este y otros elementos, podemos
afirmar que Habanarte ha sido un evento con resultados económicos satisfactorios.
Nuevas iniciativas, como la programación
especial de cine cubano, conciertos de figuras relevantes de nuestra
música, presentaciones de libros, actuaciones de las principales
compañías de la danza y el teatro, y la exitosa prolongación de la Feria Arte en la Rampa, completaron el programa de Habanarte. Del gran conjunto de actividades programadas, se efectuó la absoluta mayoría.
Es importante destacar la realización de
obras y espectáculos especialmente concebidos para la ocasión, que
expresa el compromiso de los creadores con el evento y con las
instituciones. También se concretaron nuevas experiencias de producción y
la utilización de novedosas sedes y otros espacios.
A pesar de lo polémico que pudiera
resultar la programación de actividades para los primeros días de la
semana –en un mes en el que habitualmente las personas se reincorporan a
la vida laboral y escolar– se reportan cifras preliminares de 100 mil espectadores.
Para el evento se gestionaron patrocinios muy útiles, contamos con un apoyo importante de empresas extranjeras y mixtas
–muchas representadas por nuestro Ministerio– y se alcanzó la cifra de
mil 269 participantes extranjeros, sin contar otros que puedan haber
accedido directamente a las instalaciones. Ello constituye una pequeña
muestra de cuánto puede hacer Habanarte por erigirse como espacio de negocios.
Si analizamos también que la cifra de
participantes foráneos –significativa en comparación con otros eventos
que realizamos– es representativa de solo dos países latinoamericanos,
constatamos lo mucho que aún podemos hacer en la potenciación del turismo cultural.
La promoción del evento en nuestro país
ha sido uno de sus grandes aciertos. Se logró colocar el sello Habanarte
y se aseguró, en general, la divulgación intencionada de las
principales instituciones o unidades artísticas. Múltiples iniciativas
se desplegaron en la televisión, la radio, la prensa impresa y el
ciberespacio, así como se hicieron uso de otros soportes promocionales.
Debemos agradecer especialmente la importante contribución de la prensa
al éxito de Habanarte. Este ha sido un ejercicio del que podemos
adquirir experiencias útiles para la actividad de promoción cotidiana.
El Comité Organizador del evento agradece
expresamente el apoyo brindado por la Casa del Alba Cultural, y con
esta mención esperamos no haber olvidado hasta aquí a ninguno de los
múltiples actores de este gran esfuerzo que, como ya se ha dicho, ha
generado resultados positivos.
La intencionalidad y la integración han
sido las divisas de la organización de Habanarte. En ellas están también
nuestras principales reservas. Instituciones y artistas, trabajando
juntos, aunando voluntades, evitando estridencias, aprovechando
intereses comunes éticos, estéticos y materiales, han sido los
protagonistas de esta fiesta. En esta unión que hay que cultivar, para
aspirar siempre a más, está la mejor manera de enfrentar desviaciones burocráticas y de seguir promoviendo el crecimiento espiritual del principal beneficiario de Habanarte, nuestro pueblo.
Muchas gracias.
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