La Asamblea General de la ONU aprobó
nuevamente una resolución presentada por Cuba contra el bloqueo
norteamericano. La casi unánime aprobación de esta resolución (188 votos
a favor, 2 en contra y 3 abstenciones) aunque es digna de reconocer, no
fue lo que me llamó más la atención, pues desde hace más de 20 años la
mayoría de los países representados en la ONU conocen cómo funciona la
política norteamericana
hacia nuestro país y votan de esa forma. Tampoco
fue nuevo el voto contrario del gobierno israelí al lado de su tutor en
el terrorismo de estado, ni las abstenciones de Palau, Micronesia e
Islas Marshall que hasta pudieran considerarse “valientes”.
Lo que más me impresionó es que Estados
Unidos proclamara el respeto a la Carta de la ONU y al derecho
internacional, y no sólo los ha violado reiteradamente con este acto de
genocidio contra el pueblo cubano, sino que año tras año tiene la
desfachatez de presentar al diplomático Ronald Godard leyendo un
discurso repleto de falsedades y argumentos, que cuando uno loescucha le
parece que es el mismo discurso de siempre. Tal pareciera que ya el
Departamento de Estado le entgrega a Gorard un papel en blanco y este
recita de memoria las palabras con las que en vano trata de confundir al
resto del mundo.
¿Hasta cuándo debemos seguir presenciando el irrespeto del gobierno norteamericano por la ONU?
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