La mafia anti-cubana radicada en la florida continua haciendo de las suyas para no perder sus ingresos financieros por la cruenta oposición a la normalización de las relaciones entre los EE.UU y CUBA.
Un colega me dijo que era preferible “no escribir sobre ciertos temas o personajes que te molestan” porque, lejos de lograr el rechazo a una actitud determinada, “lo que propicia es una mayor visualización”. En cierto modo comparto casi absolutamente su criterio pero, si en esta oportunidad no doy mi parecer, entonces creo que no estaré siendo fiel a lo que siento y pienso del tan “sumiso” mercenario, José Daniel Ferrer y su combo.
Se trata de la gira por los Estados Unidos de este “líder” de la organización contrarrevolucionaria UNPACU, y sus reclamos antipatria a los connotados “luchadores por la libertad de Cuba” , anclados en territorio de la principal potencia imperialista, y que nos desprecian.
Este susodicho luchador por los derechos humanos (DD.HH) en Cuba con residencia oficial en Santiago de Cuba, anda por aquel país entrevistándose y posando para fotos con políticos (delincuentes) como Ileana Ross, Bob Menéndez y en el Departamento de Estado con Malinowski, buscando pronunciamientos de éstos en contra de la patria, y por supuesto, asegurándose el salario que le pagan por hacer “disidencia” fácil en la isla.
Mercenario al fin, y sin un principio justo y honesto que defender, el “líder de la UNPACU” anda $$$trabajando$$$ por allá, por los Estados Unidos, y fijando su imagen como uno de los candidatos para las elecciones presidenciales, “libres y democráticas”, que habrán de venir en Cuba. Ahora mismo, ¡qué casualidad!, las organizaciones de base del Partido Comunista de Cuba (PCC), de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), de los estudiantes, de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), todos los que quieran (porque es público), se encuentran inmersos en un debate nacional por el futuro de la patria, acerca de la conceptualización del modelo de sociedad a la que aspiramos y del plan de desarrollo económico del país hasta el 2030. Al buen entendedor…
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