Hoy estamos de duelo en Panamá por las muertes de 21 panameños en 1963 por su derecho a plantar su bandera en la zona canalera. Fecha que se aleja en el tiempo, pero no se olvida por propios y extraños.
Hoy también veíamos por la derechista CNN, la comparecencia del señor Marco Rubio, cuando con guión trazado, acusaba al gobierno de Cuba de los ataques sónicos a los funcionarios diplomáticos de los EE.UU en la residencia de estos en la Habana.
Parece que la incapacidad presidencial en los Estados Unidos será eterna, mientras se asesinan latinoamericanos cuando les place, acusan, atacan a su antojo, como si fueran dioses universales; por eso no se sienten seguros ni viviendo en Martes.
Para ningún cubano honesto, dentro y fuera de Cuba, le es posible pensar que el Gobierno Cubano trate de dañar las nuevas relaciones establecidas con el gobierno de los Estados Unidos, que como sabemos todos, benefician las vidas de los cubanos de ambos lados del estrecho de la Florida y más allá.
¿Quiénes son aquellos, como Marcos Rubio, tratan de seguir el guión del incapacitado que gobierna hoy ese gran país (EE.UU)? Sólo aquellos, que suben escalones políticos y financieros con esa política medieval.
Olvidan ellos, que si esa gran mentira de los ataques sónicos, de lo que tratan de acusar al Gobierno de Cuba, se convierte en un conflicto, donde peligre la paz de nuestro pueblo y las vidas de nuestros hermanos, haremos todo lo imposible y lo imposible por ajustar cuentas, aunque en ello, perdamos la vida.
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