Ya se van ejecutando los planes injerencistas y mediáticos en las elecciones presidenciales en Ecuador, que como bien se lee en este artículo, detrás de todo este entramado, están las garras del imperio del norte, la cual está al asecho como el águila imperial que le caracteriza. Por eso, el pueblo de las clases humildes y trabajadoras de Ecuador ha de estar alerta y salir a botar por el gobernante que les represente y defienda sus intereses, no por aquellos que representar a las clase oligárquicas, haciéndoles promesas al pueblo que nunca cumplirán porque están siendo utilizados como títeres de las grandes transnacionales, que cuyo fin es saquear las riquezas del país y dejar en la miseria a un pueblo que ha luchado mucho para alcanzar todo los que hoy tiene. Ya es hora que los pueblos de Latino América se despierte y no vuelvan a caer en el abismo de engaño.