EL DUENDE / RADIO MIAMI
Sin lugar a dudas que el Papa Francisco quiere hacer profundas reformas en la estructura de la Iglesia Católica que tiene en El Vaticano su Santa Sede.
Entre los pasos más audaces que ha dado el nuevo Papa ha sido la creación de una Comisión especial de 8 personas que tienen la misión de investigar todo lo relacionado con las finanzas de la Iglesia y proponer al Santo Padre las reformas necesarias, algo a lo que por años se venía oponiendo la llamada Curia Romana.
Pero eso no es todo sino que además del nombramiento de la Comisión investigadora de las Finanzas de El Vaticano, uno de los 8 investigadores es una joven mujer, de 27 años de edad de belleza singular, de esas que pudiera ser una tentación carnal para cualquier Cura o Cardenal que no tenga bien puesto su Capelo o su sotana. De la lealtad de ella al Santo Padre nadie duda. En su cuenta de Twiter escribió ella al momento de ser nombrada para su trabajo en el Vaticano : “Mi corazón, mi fe, mi empeño, mi profesionalidad están al servicio de la Iglesia y del Santo Padre, siempre”.
La “investigadora” se llama Francesca Inmaculata, que aunque es católica de fe, no es monja ni fanática religiosa. Nacida en Italia pero de padre Marroquí y aunque no sabemos si es casada o soltera, su presencia por los pasillos de El Vaticano seguramente llamará la atención de tantos castos sacerdotes de la Santa Sede que han jurado en celibato su dedicación a Dios, dejando a un lado las tentaciones carnales que pudieran desatar en ellos las “Francesca Inmaculata” del pecador mundo de hoy.
¿Qué los males de la Iglesia no tienen cura? Pues curas son los que sobran en El Vaticano. Y ahora lo que les faltaba ya lo tienen. Un Papa que se llama Francisco y una investigadora papal que se llama Francisca Inmaculata. ¡Divina coincidencia! Digo yo.
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