yer, domingo 12 de octubre, por la
mañana, la edición dominical en Internet del The New York Times —órgano
de prensa que en determinadas circunstancias traza pautas sobre la línea
política más conveniente a los intereses de su país—, publicó un
artículo que tituló “Tiempo de Acabar el Embargo a Cuba”; con opiniones
de lo que a su juicio, debe seguir el país.
Fidel Castro Ruz
Octubre 13 de 2014
8 y 30 p.m.
Hay momentos en que tales artículos son
suscritos por algún prestigioso periodista, como alguien a quien tuve el
privilegio de conocer personalmente en los primeros días de nuestra
lucha en la Sierra Maestra con los restos de una fuerza que había sido
casi totalmente eliminada por la aviación y el ejército de Batista.
Éramos entonces bastante inexpertos; ni siquiera concebíamos que dar esa
impresión de fortaleza a la prensa constituía algo que pudiera merecer
una crítica.
No era así como pensaba aquel valiente
corresponsal de guerra con una historia que le dio nombre en los tiempos
difíciles de la lucha contra el fascismo: Herbert Matthews.
Nuestra supuesta capacidad de lucha en
febrero de 1957 era un poco menor, pero más que suficiente para
desgastar y derrotar al régimen.
Carlos Rafael Rodríguez, dirigente del
Partido Socialista Popular, fue testigo de lo que, después de la Batalla
del Jigüe ?en que una unidad completa de tropas selectas fue obligada a
capitular tras 10 días de combate, expresé sobre mi temor de que las
fuerzas del régimen fueran a rendirse en julio de 1958, cuando sus
tropas élites se retiraban precipitadamente de la Sierra Maestra, a
pesar de estar entrenadas y asesoradas por los vecinos del norte.
Habíamos encontrado la forma adecuada para derrotarlas.
Era ineludible extenderme un poco en este
punto si deseaba explicar el ánimo con que leí el mencionado artículo
del periódico norteamericano el pasado domingo. Citaré sus partes
esenciales que irán entre comillas:
“…el Presidente Obama debe sentir
angustia al contemplar el lamentable estado de las relaciones
bilaterales que su administración ha intentado reparar. Sería sensato
que el líder estadounidense reflexione seriamente sobre Cuba, donde un
giro de política podría representar un gran triunfo para su gobierno.
“Por primera vez en más de medio siglo,
cambios en la opinión pública estadounidense y una serie de reformas en
Cuba, han hecho que sea políticamente viable reanudar relaciones
diplomáticas y acabar con un embargo insensato. El régimen de los Castro
ha usado dicho embargo para excusar sus fallas y ha mantenido a su
pueblo bastante aislado del resto del mundo. Obama debe aprovechar la
oportunidad para darle fin a una larga era de enemistad, y ayudar a un
pueblo que ha sufrido enormemente desde que Washington cortó relaciones
diplomáticas en 1961, dos años después de que Fidel Castro llegó al
poder.”
“…el deplorable estado de su economía ha
obligado a Cuba a implementar reformas. El proceso se ha vuelto más
urgente a raíz de la crisis financiera en Venezuela, dado que Caracas le
proporciona petróleo subsidiado. Con el temor de que Venezuela tenga
que recortar su ayuda, líderes en la isla han tomado pasos importantes
para liberalizar y diversificar una economía que históricamente ha
tenido controles rígidos.”
“…el gobierno cubano ha comenzado a
permitir que sus ciudadanos se empleen en el sector privado y que vendan
propiedades como automóviles y casas. En marzo, la Asamblea Nacional de
Cuba pasó una ley con el fin de atraer inversión extranjera. (…) En
abril, diplomáticos cubanos comenzaron a negociar los términos de un
tratado de cooperación que esperan firmar con la Unión Europea. Han
asistido a las primeras reuniones preparados, ansiosos y conscientes de
que los europeos van a pedir mayores reformas y libertades ciudadanas.
“El gobierno autoritario sigue acosando
disidentes, quienes frecuentemente son detenidos por períodos cortos. La
Habana no ha explicado la sospechosa muerte del activista político
Oswaldo Payá.”
Como puede apreciarse una acusación calumniosa y gratuita.
“El año pasado se flexibilizaron las
restricciones de viaje para los cubanos, lo cual permitió que disidentes
prominentes viajaran al exterior. En la actualidad, existe un ambiente
de mayor tolerancia para aquellos que critican a sus líderes en la isla,
pero muchos aún temen las repercusiones de hablar francamente y exigir
mayores derechos.
“El proceso de las reformas ha sido lento
y ha habido reveses. Pero en conjunto, estos cambios demuestran que
Cuba se está preparando para una era post-embargo. El gobierno afirma
que reanudaría con gusto las relaciones diplomáticas con Estados Unidos
sin condiciones previas.
“Como primer paso, la Casa Blanca debe
retirar a Cuba de la lista que mantiene el Departamento de Estado para
penalizar países que respaldan grupos terroristas. Actualmente, las
únicas otras naciones en la lista son Sudán, Irán y Siria. Cuba fue
incluida en 1982 por su apoyo a movimientos rebeldes en América Latina,
aunque ese tipo de vínculos ya no existen. Actualmente, el gobierno
estadounidense reconoce que La Habana está jugando un papel constructivo
en el proceso de paz de Colombia, sirviendo de anfitrión para los
diálogos entre el gobierno colombiano y líderes de la guerrilla.
“Las sanciones por parte de Estados
Unidos a la isla comenzaron en 1961 con el objetivo de expulsar a Fidel
Castro del poder. A través de los años, varios líderes estadounidenses
han concluido que el embargo ha sido un fracaso. A pesar de eso,
cualquier iniciativa para eliminarlo ha traído consigo el riesgo de
enfurecer a miembros del exilio cubano, un grupo electoral que ha sido
decisivo en los comicios nacionales. (…) la generación de cubanos que
defienden el embargo está desapareciendo. Miembros de las nuevas
generaciones tienen distintos puntos de vista, y muchos sienten que el
embargo ha sido contraproducente para fomentar un cambio político. Según
una reciente encuesta, el 52 por ciento de norteamericanos de origen
cubano en Miami piensan que se debe terminar el embargo. Una amplia
mayoría quiere que los países vuelvan a tener relaciones diplomáticas,
una posición que comparte el electorado norteamericano en general.
“Cuba y Estados Unidos tienen sedes
diplomáticas en sus capitales, conocidas como secciones de interés, que
desempeñan las funciones de una embajada. Sin embargo, los diplomáticos
estadounidenses tienen pocas oportunidades de salir de la capital para
interactuar con el pueblo cubano y su acceso a los dirigentes de la isla
es muy limitado.
“En 2009, la administración Obama tomó
una serie de pasos importantes para flexibilizar el embargo, facilitando
el envío de remesas a la isla y autorizando a un mayor número de
cubanos radicados en Estados Unidos a viajar a la isla. También creó
planes que permitirían ampliar el acceso a telefonía celular e internet
en la isla. Aún así, sería posible hacer más.
Por ejemplo, se podría eliminar los
límites a las remesas, autorizar mecanismos de inversión en las nuevas
microempresas cubanas y expandir las oportunidades para norteamericanos
que deseen viajar a la isla.
“Washington podría hacer más para
respaldar a las empresas norteamericanas que tienen interés en
desarrollar el sector de telecomunicaciones en Cuba. Pocas se han
atrevido por temor a las posibles repercusiones legales y políticas.
“De no hacerlo, Estados Unidos estaría
cediendo el mercado cubano a sus rivales. Los presidentes de China y
Rusia viajaron a Cuba en julio con miras a ampliar vínculos.
“El nivel y envergadura de la relación
podría crecer significativamente, dándole a Washington más herramientas
para respaldar reformas democráticas. Es factible que ayude a frenar
una nueva ola migratoria de cubanos desesperanzados que están viajando a
Estados Unidos en balsas.
“Una relación más saludable podría ayudar
a resolver el caso de Alan Gross, un experto en desarrollo que lleva
casi cinco años detenido en la isla. Más aún, crearía nuevas
oportunidades para fortalecer la sociedad civil, con lo cual
gradualmente se disminuiría el control que ejerce el estado sobre la
vida de los cubanos. Si bien la Casa Blanca puede tomar ciertos pasos
unilateralmente, desmantelar el embargo requeriría una acción
legislativa en Washington”.
“… varios líderes del hemisferio se
reunirán en Ciudad de Panamá con motivo de la séptima Cumbre de las
Américas. Varios gobiernos de América Latina insistieron en invitar a
Cuba, rompiendo así con la tradición de excluir a la isla por exigencia
de Washington.
“Dada la cantidad de crisis a nivel
mundial, es posible que la Casa Blanca considere que darle un giro
sustancial a su política respecto a Cuba no es una prioridad. Sin
embargo, un acercamiento con la isla más poblada del Caribe que
incentive el desbloqueo del potencial de los ciudadanos de una de las
sociedades más educadas del hemisferio, podría representar un importante
legado para la administración.
También ayudaría a mejorar las relaciones
de Estados Unidos con varios países de América Latina y a impulsar
iniciativas regionales que han sufrido como consecuencia del antagonismo
entre Washington y La Habana.”
“…a raíz de la invitación a Cuba a la cumbre, la Casa Blanca no ha confirmado si Obama asistirá.
“Tiene que hacerlo. Sería importante que
hiciera presencia y lo considerara como una oportunidad para
desencadenar un logro histórico.”
¡¡¡¡Una de las sociedades más educadas
del hemisferio!!!! Eso sí que es un reconocimiento. Pero, por qué no lo
dice de una vez, que en nada se parece a la que nos legó Harry S. Truman
cuando su aliado y gran saqueador del tesoro público Fulgencio Batista
asaltó el poder el 10 de marzo de 1952, a solo 50 días de las elecciones
generales. Aquello no podrá olvidarse nunca.
El artículo está escrito, como puede
apreciarse, con gran habilidad, buscando el mayor beneficio para la
política norteamericana en la compleja situación, cuando los problemas
políticos, económicos, financieros y comerciales se acrecientan. A ello
se suman los derivados del cambio climático acelerado; la competencia
comercial; la velocidad, precisión y poder destructivo de armas que
amenazan la supervivencia de la humanidad. Lo que hoy se escribe tiene
una connotación muy diferente de lo que divulgaban hace solo 40 años
cuando nuestro planeta se veía ya obligado a albergar y abastecer de
agua y alimentos al equivalente de la mitad de la población mundial
actual. Esto sin mencionar la lucha contra el Ébola que amenaza la salud
de millones de personas.
Añádase que dentro de unos días la
comunidad mundial expondrá ante Naciones Unidas si está de acuerdo o no
con el bloqueo a Cuba.
Fidel Castro Ruz
Octubre 13 de 2014
8 y 30 p.m.
No hay comentarios:
Publicar un comentario