Es difícil que un medio internacional supere a los medios privados de Venezuela o de Miami en manipulación informativa contra el Gobierno de Nicolás Maduro. Pero hay un canal de televisión español que lo ha conseguido: Antena 3.
Una sola frase de su informativo del domingo 16 de marzo (1): “Se cumple un mes de movilizaciones (en Venezuela), protagonizadas por los estudiantes que protestan sin descanso contra la creciente degradación económica y social, y en las que han muerto ya 28 personas”.
Son tres mensajes envenenados –y falsos- en una sola frase.
Mensaje 1. ¿“Los estudiantes” del país protestan contra el Gobierno?
Uno, que el estudiantado de Venezuela protesta en masa contra el Gobierno. Falso. Son los estudiantes de derecha residentes en urbanizaciones de clase media y media alta, ubicadas en alcaldías opositoras cuyas policías locales ofrecen impunidad absoluta para sus acciones violentas (2).
Mensaje 2. ¿Degradación social y económica?
Dos, el mensaje de “la creciente degradación económica y social” en el país concuerda poco con los datos que avalan que Venezuela –en su período de Revolución bolivariana- ha reducido a la mitad la pobreza (3), en un 70 % la extrema pobreza, en 11 puntos el desempleo, en 8 puntos la desnutrición, que ha multiplicado por 3 el número de médicos y que disminuido a la mitad la mortalidad infantil (4). Datos, claro está, que indican mejoras para los sectores tradicionalmente empobrecidos y excluidos, pero no para las clases medias y acomodadas.
Mensaje 3. ¿La Guardia Nacional asesina a manifestantes?
Y tres: ciertamente, han fallecido 30 personas, algo sumamente grave (5). Pero, contrariamente a lo que da a entender Antena 3, que culpabiliza al Gobierno por la supuesta “represión”, solo 4 serían atribuibles a la fuerza pública: la inmensa mayoría han sido producto de la violencia opositora. Un estudio con datos de activistas de derechos humanos indica, por ejemplo, que 6 personas murieron por barricadas y trampas de alambre; otras 7 cuando intentaban levantar dichas barricadas; otra arrollada por opositores; 2 por acosos de opositores o por no poder llegar a centros médicos; y cuatro agentes de policía (6).
Antena 3 también silencia un dato interesante poco habitual en otras latitudes: al menos 15 policías han sido detenidos acusados de violación de derechos humanos (7).
Pero analicemos otros mensajes de esta pieza informativa de apenas dos minutos y medio, que cumple punto por punto el manual de guerra mediática internacional contra Venezuela.
Mensaje 4. ¿Represión y dictadura?
“Todas esas imágenes –dice el presentador Álvaro Zancajo- se están produciendo porque en Venezuela continúa la represión contra los manifestantes. Las protestas contra Nicolás Maduro son reprimidas con violencia”. “Sí –añade la presentadora Sandra Golpe- el Presidente Nicolás Maduro ha anunciado ante miles de policías y militares que para acabar con esas situación no va a dudar en emplear la fuerza”.
En la noticia, el mensaje de la supuesta “represión” va engordando por repetición, hasta acabar en una conclusión clave: Venezuela es –o se va a acercando a ser- una dictadura. “En Venezuela continúan las protestas contra Maduro, y Maduro continúa reprimiéndolas con violencia. Los manifestantes hablan de dictadura…” Curiosa dictadura, como dijo el escritor Eduardo Galeano, que ha celebrado 19 elecciones en 15 años –donde la izquierda bolivariana ha ganado 18-, cuyo presidente fue elegido democráticamente hace menos de un año y cuyos partidos de apoyo aumentaron su ventaja hasta los 11 puntos de diferencia en los comicios municipales de hace tres meses (8).
Mensaje 5. ¿En el mundo solo existen actos contra Maduro?
Antena 3 cubrió también las concentraciones y veladas nocturnas de la emigración venezolana opositora en Buenos Aires, México, Brasil y Las Palmas de Gran Canaria. La cobertura de actos nocturnos es raro en los canales de televisión, y demuestra la intencionalidad política de su visibilización. Porque el posicionamiento antichavista y de derecha de la emigración venezolana -de clase media y burguesa- no es ninguna novedad informativa. Un ejemplo contundente: en las últimas elecciones presidenciales, el candidato opositor Henrique Capriles obtuvo entre los residentes en territorio español el 96,47 % de los votos (9).
Durante estas últimas semanas ha habido numerosos actos en apoyo del Gobierno de Nicolás Maduro en decenas de ciudades del mundo, también del Estado español (10) (11). Pero ni Antena 3 ni el resto de cadenas han dado la menor información sobre estos actos.
Mensaje 6. ¿La base de apoyo del Gobierno es el ejército, y no los sectores populares?
Antena 3 no solo no informa de las multitudinarias movilizaciones chavistas de las últimas semanas en Venezuela, sino que además trata de confundir a la opinión pública acerca de las bases sociales de apoyo al Gobierno. Esto nos decía la periodista Sandra Golpe: “Por su parte, el gobierno ha escenificado su poderío mediante este acto en el que han participado miles de uniformados. Ante su principal base de apoyo, Nicolás Maduro ha lanzado un ultimátum a los manifestantes”.
Es decir, que la principal base de apoyo del Gobierno es el ejército y no, como reconocen hasta sus enemigos, los millones de personas que habitan barrios y sectores humildes, el campesinado o la población indígena, que vota de manera mayoritaria a la izquierda bolivariana y que han sido las principales beneficiadas de los gigantescos programas estatales de salud, educación, alimentación o asistencia social (12).
Mensaje final y conclusión: la necesidad de una intervención en el país.
Y todo este concentrado de dardos envenenados para llegar al mensaje central: el de la necesidad de una intervención exterior en el país, último paso –recordemos- en la estrategia de “golpe suave” con apoyo mediático, exitosa en países como Ucrania (13).
“Ante esta violencia, ya hay sectores que piden la intervención de la ONU. ¿Cuántos personas hay que matar en este país para que ellos intervengan?”. La persona que pide una intervención -aunque Antena 3 no lo dice- es, por supuesto, una opositora participante de las protestas.
El escritor uruguayo Eduardo Galeano lo explicaba muy gráficamente hace un tiempo: “El caso más claro, más escandaloso de manipulación de la opinión pública mundial es hoy el de Venezuela. (…) Son medios de comunicación que confunden la libertad de expresión con la libertad de presión. Y que han sido definidos con mano maestra por algún anónimo que en un muro escribió: nos mean y los diarios dicen que llueve” (14).
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