Esto es una muestra del irrespeto de los opositores en un país ajeno al su suyo, lo cual es inadmisible. Una vez más se demuestra la violencia de la oposición Venezolana cual tiene, si se puede calificar de este modo, una obsesión compulsiva de violencia. Pero los miembro del evento no admitieron esta falta y salieron a defender y denunciar a esa lacra de bandidos terrorista que trataron se sabotear un evento en defensa del gobierno legitimo de Nicoloas Maduro, Presidente de una nación que lo eligió por mayoría y solo ha cumplido con su deber de servir a su pueblo, no a un grupo de opositores que solo quieren preservar su clase o su estatus social a sin importar que el pueblo sufra bajo el yugo de la explotación capitalista. Si Maduro es un dictador, creo que el dictador más bueno que ha existido sobre la faz de la tierra y el que ha resulto montones de necesidades vitales a todo su pueblo, como es el caso de la salud, la educación, la vivienda, el no dejar desamparada a la embarazadas, así como montones de reforma a favor de la clase obrera y humilde de toda la nació. Entonces, ¿Se puede calificar o tildar de tan barbaramente dictador o genocida a una persona que solo vive y se ocupa de todas las demandas de su pueblo? Pues claro que no, eso sería ir contra la moral y la dignidad del hombre. Por esos en Panamá no se admiten a este tipo de lacra y si hay que darle paso, pues palo con ellos.
Movimientos sociales, indígenas, sindicales, docentes universitarios y estudiantiles panameños realizaron, la tarde de este miércoles, un acto de apoyo al “pueblo y el Gobierno de Venezuela”, en el salón de profesores de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá.
Antes y durante el evento, venezolanos opositores al gobierno de Nicolás Maduro intentaron, en varias ocasiones, ingresar por la fuerza al evento con pancartas y consignas, pero los universitarios lo impidieron.
Los universitarios exigían la retirada de los manifestantes para evitar confrontaciones; sin embargo, las tensiones degeneraron en escaramuzas entre estudiantes y los extranjeros que gritaban consignas contra el ejecutivo venezolano, lo que obligó la intervención del Servicio de Protección Universitaria y docentes de la casa de estudios superiores.